Nair Kuro Potter Peverall

Capítulo Uno

Capítulo Uno:

Una. . . Dos. . . Tres. . . Cuatro. . . Cinco. . .

Lentamente salí de la inconsciencia mientras seguía contando hasta el cinco para despertarme lo más rápido posible. Parpadeó mientras veía medio dormido la pequeña manta negra que cubría con dulzura mi pequeño y desnutrido cuerpo.

Respire ondo para controlarse lo suficiente para no salir corriendo del pequeño lugar donde estoy para buscar a mi Dark.

-Debo encontrar un lugar seguro con calor y alimento antes de encontrar a mi Dark.- Me susurre mientras abría en silencio lo que ahora reconozco como la puerta de una alacena.

Camine tranquilamente por el primer piso de la casa consiguiendo algunas verduras, vegetales y pan manteca. Con algunas botellas de agua para varios días como algunos buzos de lana unas 4 o 5 tallas más grandes que yo.

Tranquilo subí las escaleras saltando el primer escalón algo que me desconcertó. Siempre disfruto de pisar todos los escalones de cualquier tipo de escaleras. Por lo que me confundí por tal acto en automático.

Después de unos minutos lo dejé pasar porque estaba mucho más interesado en unos pequeños ronquidos que me recordaban a un gato viejo.

Respire ondo tranquilizando me lo suficiente para que mis pasos no hiciera ningún ruido.

Con una calma que no se de donde saque entre en una habitación medio desordenada por algunas ropas tiradas por todo el piso. Paredes de un azul rey con pequeñas estrellas en un azul un poco más claro. Un escritorio de roble oscuro contra la pared con una gran ventana a su lado. Con una computadora encima y silla gamer a un lado listas para ser usadas. En medio del cuarto una cama de 2 plazas completamente de un azul rey menos las almohadas blancas.

Durmiendo en la cama estaba la persona que llamó mi atención con sus ronquidos demasiados parecidos para mi diversión a un gato viejo.

Un niño demasiado gordo para su propia salud con cabello rubio oscuro en su regordeta cabeza.

Lo mire por un largo tiempo mientras sentía que sabía su nombre pero no salía de mi boca. Lo ví despertarse lentamente mientras seguía intentando acordarme de su nombre. Con sus ojos entrecerrados por el sueño me miro con clara confusión en su regordete rostro. Medio dormido se lamió los labios y me dijó;

-¿Harry?

Con ese simple nombre todas las piezas encajaron en mi cerebro.

"¡¿Reencarne en Harry Potter?!"

-¿Qué sucede?- preguntó Dudley poniéndose nervioso.

"No se reencarne en el mundo de Harry Potter, en el maldito Harry Potter, yo entre los fundashis más enfermos y masoquistas."

Pensé con sarcasmo antes de que una fuerte verdad me golpeara.

"¡¿Cuántos miembros falsos me he metido dentro mio pensando en Neville, Remus, Lucius, Severus, Sirius, Percy, Tom y Grindelwald.?!"

Nege mentalmente ante ese problema y salí de la habitación de Dudley dejándolo completamente nervioso y confundido.

Tranquilamente salí de la casa de los Dursley y caminé en piloto automático al callejón donde en la tercera película conoció a Sirius por primera vez.

Me siento en el suelo pensando en como tendría que aprender a tener un gran autocontrol para no empalmarme apenas los vea con sus miembros.

-¿Pensando en Neville, Percy, Sirius, Lucius, Severus, Remus, Grindelwald y Tom con sus miembros en tu actual culo virgen?

-Si ahora como- me quedé en shock por un par de segundos antes de darme la vuelta y gritar- ¡mi Dark!.

Cabello negro con pequeñas ondas, piel palida como porcelana, ojos de un verde antinatural y una sonrisa cariñosa me resibieron en un dulce abrazo que me hizo sntirme en casa.

Mi confidente, mi gemela, mi mejor amiga, mi hija en nuestros juegos, mi todo estaba conmigo.

Nos hubiéramos quedado horas abrazados y nunca nos cansaremos pero el fuerte sonido de los frenos de un autobús nos sacó de nuestro momento de hermanos gemelos.

-Vale, mi Dark el autobús del infierno está delante nuestro- susurre con diversión en mi tono.

-¿Un poco de drama mi gemelo Kuro?- me pregunto en un susurro.

Sonreí ante el tinte de oscura diversión de mi gemela antes de contestarle también en un susurro.

-Siempre.

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