Muy buena para él

502 52 8
                                    

🔹||

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🔹||

Los rayos del sol iluminaban la sala de la mansión Ramos. El hombre yacía dormido en media sala dejando salir uno que otro ronquido.
Ante la iluminación en sus ojos se despertó de mal humor.
Se levantó para cerrar la cortina y al hacerlo, la sábana blanca se deslizó por su cuerpo, haciéndole ver que estaba desnudo y en una casa ajena que conocía bien.
Una sonrisa se le dibujo en el rostro al pensar en lo que hizo la noche anterior, aunque se lamentaba no recordar mucho de lo que ocurrió por la cantidad de alcohol que consumió.

Buscó su ropa por el lugar, pero únicamente encontró su bóxer. Como quiera se lo pusó y caminó a la cocina, de la cual provenía ruido y un aroma delicioso a pan tostado con huevo y aguacate.

Amethyst estaba de espaldas cocinado, Miguel entró sigilosamente y la abrazó por la espalda.

-—Veo que despertaste —hablé sin dejar de preparar la comida

-—Sí —Miguel me dio un beso en la mejilla— ¿Qué fue exactamente lo que pasó anoche?

-—No te daré detalles O'hara —comente zafandome de su agarré de menera gentil— Solo diré que rogaste

-—¿Yo rogar? Ja

-—Sí, lo recuerdo bien, si quieres te lo cito

-—No es necesario

Ambos nos sentamos a desayunar en silencio, pero se notaba que él quería decir algo.

-—Amethyst —habló por fin—Entonces... ¿Qué somos?

Eso me tomó por sorpresa

-—¿Cómo?

-—Sí, ¿qué somos? ¿Solo una aventura de una noche? o...

-—Eso te lo pregunto a ti, Miguel. ¿Solo una noche de borrachera?

-—No, no linda. Si fuera por mí, desde hace tiempo seríamos pareja, pero no sé qué es lo que tú sientes

Y es cierto, ¿qué sentía? Tal vez solo era lujuria lo que sentía, pero algo en mí no quería que se fuera, no quería que la noche de ayer acabará.

-—No lo sé...—él pareció decepcionarse— Pero de algo estoy segura... no quiero separame de ti

Miguel se levantó, camino hacia conmigo y me beso de manera tierna.

-—¿Entonces?... —me miró esperando mi respuesta

-—Oh, no querido, si quieres saberlo tendrás que decirlo

Suspiró

-—¿Me permitirías ser tu pareja?

Mi respuesta fue un beso.

-—Sabía que serías mía algún día —rió

-—Cállate o me retracto

-—Tranquila linda, por cierto... ¿Y mi ropa?

゚ 𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑳𝒊𝒂𝒓 ゚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora