🕷️|| Tienes talento para mentir, ¿sabías? tu belleza engaña a todos...
Sabía que enamorarme de alguien como tú era un error. Trataron de advertirme, pero no hice caso y decidí crearme una hermosa mentira en donde éramos felices. Gracias a Miles ah...
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Apenas daban las cinco de la tarde, el clima en el exterior estaba a unos perfectos treinta grados, pero sin demasiado sol. Adentro, el aroma era dulce, como de chocolate con almendras. Justo era eso lo que el hombre conocinaba, pastel de almendras con chocolate para su linda familia.
—papi—la pequeña entró al pequeño espacio con paredes blancas— ¿Ya esta listo?
—Aún no, corazón —respondío con tono dulce
—¿Puedo lamer la cuchara?
El hombre sonrió y se la entregó a la niña, que sin morbo, comenzó a chupar las manchas de chocolate adheridas en el plástico.
—Oye, papi —llamó la atención del adulto—¿por qué no puedo salir a jugar?
—Amor, ya hablamos de eso, debemos quedarnos en el bunker, además, es muy lindo
—Yo no quería venir aquí —rechistó
—Es por nuestra seguridad, cariño
—Yo quiero salir, no me gusta quedarme sola
—No —el hombre dejó todo lo que sostenía para hincarse frente a su hija— prometeme que nunca vas a salir, prométemelo
—Lo prometo, papi... sólo bromeaba
—¿Todo bien? —una mujer salió de una habitación, portaba lentes de seguridad, el pelo atado y protegido con cofia y una bata científica— ¿Qué pasa aquí?
—¿No se supone que no debes salir del laboratorio con la bata?
La mujer sacó la lengua y se volvió a meter. Jamás había sido fan de las reglas, al contrario de su esposo quien las seguía al pie de la letra, pero entendía que era peligroso exponer a su hija a los químicos y sustancias que se impregnaban en la bata. Segundos después salió con ropa normal, su cabellera negra al viento y sus ojos negros desnudos, pero en su contorno marcado el borde de los lentes. Ahora se parecía mucho a la niña, quien también compartía rasgos con su padre.
—¿Ya está listo? —preguntó
—¿También tú, Lucil?
—Tardas mucho, Norman —se agachó hacia su hija y con un pequeño pañuelo mojado limpio lo sucio de su boca— Es sólo cocinar, no es como si estudiaras a una araña radioactiva por la exposición a un pedazo de la explosión estelar super nova, que por cierto, ya obtuve resultados
