06

1.3K 139 4
                                    

-Tzuyu-

La presión de mis pantalones aumentaba con cada segundo que pasaba, el aroma de Sana era embriagante.

No podía aprovecharme de esta situación, Sana ni siquiera sabía de mis sentimientos hacia ella, apenas había logrado ser su amiga, no quería hacer algo que arruine nuestra relación.

—S-shiba...¿Dónde están tus supresores?— pregunte con la voz entre cortada, estaba perdiendo el control de si misma.

—N-no Chewi, y-yo no quiero supresores, Shiba quiere tu polla...mhm— dijo Sana viendome con los ojos más llorosos.

Era más que obvio que el celo ya se había apoderado de ella, Sana nunca sería capaz de decirme esas cosas en su estado normal. Ni siquiera se animaba a decirme Chewi por vergüenza.

No, definitavente tenía que buscar sus supresores.

—Escucha Shiba, no sabes las enormes ganas que tengo de tomarte y marcarte como mía, me muero por hacerlo, pero no ahora...no hasta que lo haga de la manera correcta. De seguro no te acordarás de esto mañana, pero en serio me gustas mucho Sana, voy a hacer de todo para conquistarte y convertirte en mi omega de la manera correcta— dije acercandome a ella y acariciar su mejilla.

Los ojos de Sana se iluminaron un poco y una pequeña sonrisa se alojo en su rostro.

—L-los supresores...estan en el baño, es una c-caja azul...ahh— se notó que Sana hacía un esfuerzo por controlarse y no lanzarse sobre mí. Yo estaba igual que ella.

Me metí rápido al baño en busca de la caja, podía sentir como mi erección comenzaba a gotear dentro de mis pantalones, debía apurarme, mi celo también había llegado y era bastante malo.

Hice un desastre en todo el baño, tire todo lo que estaba a mi alcance hasta que pude encontrar las benditas pastillas.

Corrí nuevamente hacia Sana y le coloque una pastilla en su boca, afortunadamente no había tirado el vaso de agua que traía hace un rato, lo tomó y se lo acercó a Sana, esta tomó el agua con rapidez y abrió los ojos con dificultad, estaban más brillosos que antes.

—Ya pasará Shiba...descansa por favor— Dije tratando de contenerme aún más, las feromonas de Sana me estaban picando la nariz y hacían que mi lobo enloqueciera.

—C-chewi...quedate conmigo...quedate con Shiba— dijo mi menor acercandose mucho a mi.

—N-no puedo Sanita...es peligroso, por favor d-descansa, lo más seguro es que tus madres no tarden en llegar... yo estaré afuera, no te preocupes.

Sana se separó de mi y se cubrió con sus mantas dejando únicamente su rostro a la vista, me asintió con un puchero en la boca.

Le sonreí antes de tomar mi mochila y mi chaqueta.
Estaba apunto de abandonar la habitación cuando la entre cortada voz de Sana me habló.

—Por...favor dejame tu chaqueta Chewi...y-yo la necesito...necesito tu aroma.

Yo simplemente tragué saliva, esta chica me volvería loca.
Tome mi chaqueta y se la deje, Sana inmediatamente se aferró a ella y la olió soltando pequeños jadeos.

Mierda

En otras condiciones ya la estaría haciendo mía, pero aún no, tenía que hacerlo adecuadamente.

Salí casi corriendo de la habitación y tome una fuerte respiración, fui a la habitación de las madres de Sana en busca de supresores de alfa. Estaba seguro de que Moonbyul tenía.

No tardé mucho en encontrarlos y acomode lo poco que había desordenado.

Tome uno y me lo trague sin ni siquiera tomar agua, lo necesitaba ya.
Regresé las patillas a su lugar y salí de la casa, tenía que tomar aire fresco, pero tampoco me iría, me quedaría en su puerta esperando por Moonbyul y Yongsun.

Sweet scent - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora