Del odio al amor. - DreamWorks x Disney

La disculpa.

Después de 8 horas, finaliza el trabajo.
-Vaya, vaya. Miren a quien tenemos aquí, ¡al fracasado DreamWorks! - Dice Disney buscando molestar a DreamWorks.

-No paras de molestarme, ¿verdad? ¡Todo esto es tú culpa! Si no fuera porque te metiste a éste estúpido empleo, yo hubiera podido irme de una maldita vez a Florida, a empezar de cero. Pero no, tiene que venir Disney para que todo se arruine. ¿No te fue suficiente con lo que me hiciste sufrir cuando éramos unos niños? - Contestó irritado DreamWorks.

-Ugh, sí claro. Siempre soy yo el culpable, ¿no? ¡Tu fuiste el que comenzó! Me hubieras ignorado y ya. Después de todo sigues siendo un llorón. Además, ¿por qué tanta insistencia por irte? Nueva York es una ciudad perfecta, tienes un empleo de maravilla y una casa preciosa en el centro de la ciudad.

-...

-Aww, ¿qué sucede? - Dijo Disney de forma burlona.

-¿¡FALLECIÓ MI MADRE, OK!? - Respondió DreamWorks con un nudo en la garganta. Se fue corriendo de ahí. Quería irse a casa.

-¿Qué? No... ¡espera! -Pero ya era demasiado tarde, había huido.

DreamWorks llegó a su hogar, evitó llorar todo el camino ‟Después de todo sigues siendo un llorón" esas palabras de Disney no lo dejaban en paz. Se sentó en su escritorio, agarró lápiz y papel. Comenzó a escribir una historia. La última vez que realizó una producción escrita fue hace muchos años, cuando le preparó un poema a su querida madre, días antes de que llegara su fin. Su padre se suicidó ya que sufrió depresión con la muerte de su amada, DreamWorks se había quedado completamente sólo, le dolía más lo de su mamá que lo de su papá, ya que la amaba mucho y apoyaba su magnífica carrera como escritor, mientras que su padre, aunque también lo quería, él le decía que debía estudiar otra cosa y que se moriría de hambre escribiendo cosas.

Empezó a escribir un guión para una película, pasó horas hasta que finalizó 1/4 de lo que era. Satisfecho, se fue a dormir. Escribir lo tranquilizaba, era como una medicina para tranquilizar el dolor, no solo por sus padres, sino porque su única oportunidad de escapar de esos recuerdos hirientes se había arruinado por completo. A la mañana siguiente, no tuvo ganas de hacer completamente nada. Para su suerte, era domingo, y no tendría que trabajar ni verle la cara a ese Disney roba sueños. Siguió escribiendo su guión, ya había avanzado muchísimo, estaba casi terminado en cuanto... *toc toc* la puerta de su hogar suena. «Alguien llama a la puerta, pero ¿quién podrá ser?» Pensó.
DreamWorks rápidamente se pone una bata y unas pantuflas, se coloca perfume y se acomoda el cabello. No pensaba vestirse de manera formal, pues estaba en su casa, pero al menos quería dar una buena impresión. Abre suavemente la puerta.

-¿Disney? Pero ¿qué haces por aquí? - En ese mismo instante, recuerda su furia hacia él y lo que había hecho. Cierra la puerta en la cara del chico sin dejarle siquiera decir ‟pío". Vuelve a tocar, cada vez más desesperado. El sonido del ‟toc toc" estaba empezando a ponerlo nervioso, era muy molesto. Pasan 5 minutos y se da cuenta de que Disney tenía un propósito: Hablar con él y no se iría hasta conseguirlo. Le abre la puerta con desgano.

-Y bien, ¿qué quieres? No tengo tiempo para estupideces.

-Lo siento, lo siento mucho, DreamWorks, solo quería que supieras que estoy arrepentido por todo. Por todo lo que te hice cuando éramos apenas unos tontos niños, por lo que te hice sufrir el resto de la primaria y parte de la secundaria. Ha sido mi culpa, todo ha sido mi culpa. Tu sueño de irte a Florida se ha derrumbado y todo porque te quería molestar. Discúlpame, mi Dreamy, estoy sumamente arrepentido por todo.

DreamWorks escucha con atención, pacientemente, sin poder creerlo. ¿De verdad Disney estaba disculpándose con él? Después de tanto tiempo, ¿quería limar las ásperas y volver a ser amigos?

-Como los viejos tiempos, Dream. Podremos intercambiar historias, escribir cosas juntos ¿recuerdas?

-Claro, mi viejo amigo. Adelante, tengo un proyecto en mente. Podemos escribirlo juntos.

¿DreamWorks lo había perdonado? «Después de todo, es un ser humano. Todos cometemos errores. Probablemente se haya dejado llevar por ‟esos" niños.» Pensó, mientras invitaba a Disney a pasar a su casa.

-Mira, Disney, anoche me inspiraste para escribir algo. Hace años que no preparo algo. Desde que... bueno, ya sabes, mamá murió.

-¿Qué le pasó?

-Prefiero evitar el tema, lo siento.

-No te preocupes.

-En fin, estoy algo ocupado, pero, toma una copia, puedes escribir algo a continuación de esto. Otro día me llamas cuando acabes la otra mitad, es un trabajo de ambos asi que no hay problema. - Le dijo a Disney mientras imprimía lo que había escrito.

-Perfecto, gracias, Dreamy. ¿Qué cosas tienes que hacer?

-Tengo un viaje rápido, visitaré a mi tía Jenny. Fue la que se encargó de mi después de que me quedara sin padres. Está enferma y quiero cuidarla. No estaré por más de 5 días, como no fui a Florida, le dije que sí podría ir con ella.

-Así que estarás fuera de la ciudad, ¿no?

-Sí. Así es.

-Vaya... bueno, mucha suerte, colega. Ojalá se recupere tu tía.

-Muchas gracias, Dis. Suerte igualmente con lo que queda del proyecto.

Disney se fue de ahí con una sonrisa.

«Bien, pude reconciliarme con mi viejo mejor amigo de la infancia. ¿Fue lo correcto? Creo que se sintió mal ayer cuando le dije que arruinó todo. Es bastante inteligente, de seguro reflexionó las cosas... No me arrepiento. Espero que haga un buen trabajo con mi guión.» Pensaba DreamWorks, en lo que agarraba sus maletas.

Tomó un avión hacia Texas, donde vivía la tía Jenny. El dinero que había ahorrado para Florida podría esperar. Había mejorado un poco su vida en la gran ciudad, aunque eso no quería decir que se quería quedar. En cuanto pudiera, se marcharía de ahí, aunque eso implicaba dejar su nuevo proyecto atrás. «Me faltarán un par de meses ahora para conseguir el dinero, todo saldrá bien mientras tanto.» Pensaba mientras veía las hermosas y blancas nubes junto al cielo azul al momento de despegar.

Una visita hacia quien había sido su tutora en los momentos más difíciles de su vida, lo esperaba.

Confiaba plenamente en Disney. Planeaban hacer una película. Y sobre todo, sabía que su compañero lo haría bien y que lo esperaría a que volviera a la ciudad para presentar su guión juntos.

O eso esperaba DreamWorks.