Marvel Dc: Bastard Hero Vol1

capitulo 20

capitulo 20

"¿Qué bebida quieres?" La voz de Dana vino desde el interior de la cocina.

Yves, que estaba sentado en la sala, respondió de inmediato: "¿Puedes darme un poco de limonada?".

"Está bien."

Yves miró alrededor de la habitación; el apartamento era bastante espacioso. Los artículos tampoco son demasiados; este apartamento es minimalista, por decir lo menos.

A Dana probablemente no le gustaba que las cosas se acumularan, así que tenía muy pocas cosas. Solo lo esencial está en este apartamento.

"Yves, por favor toma un trago. Debes tener sed". Dana sonrió mientras le entregaba un vaso de limonada fresca. Dana también trajo su propia bebida, solo que hizo chocolate caliente.

"Gracias." Yves asintió.

"Por cierto..."

Comienza la pequeña charla. Al principio, Yves y Dana solo hablaban de cosas menores; solo entonces el tema comenzó a cambiar-

***

Realmente no pensé que sería capaz de hacerlo. Es más, lo hice en mi primer día de relación con Dana. ¿Dana realmente se dejó influir por mi confesión en el restaurante antes?

Oh, también está ese incidente de robo. Tal vez todo esto salió bien debido a estos dos eventos.

Yves miró hacia el techo de la habitación con un suspiro de alivio. Ahora estaba acostado en una cama grande y suave, solo que esta habitación era diferente de donde solía estar.

Tienes razón; ¡ahora Yves está acostado en la habitación de su maestro!

Yves escuchó un crujido proveniente de debajo de la manta.

Mirando hacia abajo, Yves vio su cabello rubio sedoso y su piel blanca y brillante. Sus ojos azules miraron fijamente a la fascinante belleza.

Los dos se miraron, sus labios se acercaron lentamente.

Siguió un beso suave que lentamente se convirtió en un beso apasionado.

Su lengua luchando con la de Dana, ambos comenzaron a jadear.

Yves acercó a Dana a él, obligándola a acostarse directamente encima. Sus dos pechos regordetes presionaban contra el duro pecho de Yves, e incluso Yves podía sentir que sus pezones se endurecían lentamente.

La rubia suspiró cuando sus caderas fueron agarradas por el hombre, su polla endurecida comenzó a frotarse contra su coño caliente y húmedo.

Rompiendo el beso apasionado, Dana, que anteriormente no podía respirar, comenzó a jadear por aire con el pecho moviéndose hacia arriba y hacia abajo.