Marvel Dc: Bastard Hero Vol1

capitulo 103

capitulo 103

De vuelta en la habitación del hotel, Sinthea todavía se ve malhumorada. Maldijo a Yves, ese hombre sin corazón, y ahora no sabía adónde había ido. ¡Estaba claro que el hombre se estaba divirtiendo!

Había esperado todo el día su llegada, pero él todavía no había vuelto a casa. Mientras murmuraba con ira, de repente se escuchó el sonido de la puerta abriéndose.

Cuando vio la figura de Yves, los ojos de Sinthea brillaron con un brillo de alegría, pero rápidamente lo ocultó.

Yves es su primer hombre, por lo que, naturalmente, no podría olvidarlo rápidamente.

"Sinthea mi esposa, ¿me extrañaste?" Cuando Yves vio a Sinthea, la saludó de inmediato mientras la abrazaba con fuerza.

"Bastardo, ¿quién es tu esposa? Hmph, apestas. ¡Ve y límpiate, rápido!"

"El Dr. Zola acaba de venir a verte, pero no estabas. Shu~ shu~, date prisa y ve al baño, apestas." Sinthea empujó a Yves de manera coqueta. Parecía enfadada, como una mujercita abandonada por su marido.

Yves tenía curiosidad; olió su cuerpo pero no olió nada. Pero aun así, no se sentía psicológicamente cómodo por no ducharse durante tanto tiempo; después de todo, había pasado un día desde la última vez que se duchó.

Yves caminó hacia el baño sonriendo; obedecer los deseos de su esposa tampoco está mal.

Después de bañarse, inmediatamente se comió a Sinthea.

***

Al día siguiente, Yves se duchó felizmente y desayunó. Por lo general, un sándwich sería suficiente, pero como su fuerza había aumentado, ahora necesitaba mucha comida. De lo contrario, ¡tendrá hambre!

El uso de Serum también tuvo muchos efectos secundarios. Si fuera una persona pobre, es posible que no pudiera sobrevivir incluso si su fuerza fuera muchas veces mayor que la de una persona promedio.

Pero aun así, los efectos secundarios que recibió fueron aceptables. En lugar de los efectos secundarios experimentados por Red Skull, era mejor para él sentir hambre rápidamente que convertirse en un cráneo sin piel.

Cuando el Dr. Zola vino y llamó a la puerta de la habitación del hotel de Yves, en este momento, Sinthea todavía estaba paralizada por el agotamiento. En su corazón, seguía maldiciendo a Yves; ese hombre era como una bestia, tan frustrante!

"Junior, ¿a dónde fuiste ayer? ¿No aceptaste visitar juntos el campamento militar? ¿Tienes tiempo ahora?" El Dr. Zola se sintió enojado al recordar su visita de ayer. El hombre lo había prometido, pero no estaba allí. ¡Maldita sea, deseaba no volver a invitar a este tipo y enviarlo a Estados Unidos lo antes posible!

Yves retrocedió unos pasos para evitar la saliva del Dr. Zola; ese hombre calvo habló con entusiasmo.