foolish innocence

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Después de ese sueño, de ver a Arashi dormir de esa manera, no pude parar de pensar los demás días sobre todo lo que experimenté. ¿Por qué lloraba al tocar ese peluche?, ¿por qué sentía esos sentimientos tan horribles?, ¿por qué Arashi actuaba así?

Las discusiones entre mis compañeros seguían, también los maestros discutían con los alumnos, Arashi seguía haciendo lo mismo de siempre. Cada día era más popular en las clases. Estaba cansado, respiraba profundo observando mi cuaderno de clases estudiando algunas preguntas de un posible exámen de física, no estaba solo, estaba con mi compañero, Arashi. Esta mañana despertó temprano, lo sé porque escuché la madera de su cama rechinar cuando él se inclinaba. Sus pasos no se escuchaban. Cuando él se despierta es como si sintiera que soy una presa expuesta, mi cuarto no se sentía seguro incluso si trataba de convencerme que él no es una amenaza. Mi paranoia me estaba dando un mal rato como siempre.
Hace unos dias atrás él me regaló todos los chocolates que los demás estudiantes le habían regalado en la puerta, pero las cartas las leía siempre dándome la espalda, siempre ocultando su rostro incluso si no lo estaba viendo. Los dulces iban directo a mi con la misma excusa, con esa voz tan profunda que tenía él "no como dulces", obviamente los aceptaba, les daba las gracias todo el tiempo... En mi mente inocente pensaba que quizás así nos haremos amigos, pero él incluso me ignora cuando le doy las gracias. Lo mismo todo el tiempo, me da los dulces sin ni siquiera mirarme, le doy las gracias, se voltea con su carta en la mano y la lee, las guarda en una de sus cajas que se encontraba debajo de la cama. Arashi evita el contacto visual la mayor parte del tiempo cuando se trata de mi, creo que no me quiere molestar. Pero lo que realmente importa es si puedo pasar ese exámen de física, mis pensamientos sobre Arashi callaban, ya tenía una fijación extraña por él y no me gustaba. Pero por desgracia hoy es viernes y no duraría mucho tiempo en mi cuarto, asi que sí... Ya estaba en unos minutos en un salón de clases con todos mis compañeros.

Los viernes. Los viernes se supone que es el día donde todos disfrutamos, reímos e incluso nos relajamos porque se aproxima el fin de semana. Al menos eso se supone que son los viernes, pero en este instituto donde las paredes están pintadas meticulosamente, donde todo está organizado de forma particular que sólo las autoridades de este lugar saben la razón de algunas cosas tuvieron la grandiosa idea de tomar los viernes como una forma de hablar sobre nuestra diosa. Desde pequeños hemos escuchado sobre ella un montón de veces, si nos han impuesto sus pensamientos, reglas y siempre nos han dicho que ella es todo lo bueno que tiene este planeta y que gracias a ella estamos vivos. Pero esta clase algunas veces era relajante irónicamente ya que la mayoría le sigue la corriente a Gyo-won y se duermen en el pupitre como si no hubiesen dormido la noche completa.

Estábamos todos sentados en nuestras sillas, en un gran salón con una maestra que explicaba entre dientes nuestra historia con los humanos. Como yo y como todos los que estamos presentes nos sabemos la historia desde el principio hasta el final. Estábamos aburridos, pero yo solo me limitaba a dibujar en mi libreta. Me encontraba otra vez en una esquina del salón, donde nadie quería tomar asiento cerca de mi, ya esto no era una molestia para mi. Algunas veces cuando me estiraba, lo hacía para ver con curiosidad a mi alrededor, como siempre era divertido. Miré al trío que me odia con cuidado, Gyo-won durmiendo, Jun-seo leyendo lo que sea que esté leyendo y Somchai arrancandole plumas a Gyo-won. Después miraba los asientos que estaban delante de mí, Alejandro solo tenía los ojos cerrados y del otro extremo estaba Arashi. Sabía que él estaba prestando atención porque a comparación de los demás compañeros él se veía interesado en el tema, pero... ¿Por qué lo haría?

Tengo entendido que todos nos sabemos la historia desde que somos pequeños, por eso a nadie le interesa escuchar una y otra vez de lo mismo, pero él parece interesado o confundido sobre el tema. Esto me mantenía tan pensativo todo el día, incluso al salir de clases pensaba un poco sobre ello, quizás solo estaba malinterpretando todo como siempre sobre él, estaba otra vez cayendo en la tentación de saber más sobre él. Todo estaba tan tranquilo después de esa clase. Y como si fuese como un destello en mis ojos ya estabamos en otra materia, de la nada estaba en el vestuario con un montón de chicos que cambiaban su uniforme, me veía en el espejo con vergüenza, veía mis grandes ojos y mi cuerpo con el uniforme deportivo de la escuela, a mis ojos mi cuerpo era tan pequeño, tan débil que no podía evitar compararme con mis compañeros. Admiraba sus cuerpos, los envidiaba, miraba otra vez mi cuerpo y veía mis piernas delgadas con rasguños por las picaduras de mosquitos, marcas extrañas, me encantaría tener la confianza que tiene Somchai para molestar a los demás mientras se vestía, esa confianza que desborda su sonrisa, su cuerpo sencillamente tonificiado.

Like a red balloon about to burstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora