Día 15.

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El me dijo que ya todo estaba bien que no me preocupara que él siempre iba a estar hay para mi, creí en él ya que tenia casi todo mi vida conociéndolo, lloré unos minutos más y me detuve a pensar si todo era verdad o simplemente era mi imaginación, cuando entro en si, supe que era la realidad y que ya era tarde, así que el se ofreció o llevarme a mi casa y también me dijo que cuando mi transporte no fuera por mi al colegio que lo llamara y me dio su número, todo el camino no dejé de pesar en la persona que quería arruinarme la vida más de lo que ya la tenía hecha mierda...

A pasado mucho tiempo pero recuerdo muy bien sus rasgos, era una persona de piel y ojos oscuros, cabello oscuro, estatura mediana, muy musculoso, tenía barba así que debería ser un poco mayor, vestía como personal de enfermería. Un mono azul y una chamarra blanca y calzado blanco, su expresión facial me aterrorizaba. Era una expresión muy fea... De verdad no hay manera de describir su rostro...

El diario de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora