Día 17.

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Yo me escondí junto al chico que me salvo de la tragedia pasada el por lo general casi nunca jugaba pero ese día se animo y quiso jugar. Yo pensaba que esconderme junto a él no era mala idea, pues resulto que me salió el tiro por la culata, el me dijo vigila por este lado señalando el final derecho de la pared y yo vigilo del otro lado, cuando me doy la vuelta escucho un sonido como si una correa la hubieran lanzado al piso, me doy vuelta y rápidamente y veo en su rostro la mismo expresión horrenda en su cara y cuando bajo la mirada pensando en todo lo que había pasado anteriormente veo que su pantalón estaba en el suelo, era horrible recordar ese momento cuando ya iba a correr para pedir ayuda él me sujeta por el brazo derecho y me pide que no grite yo porque no sabía que me podía pasar si gritaba, así que decidí quedarme callada llorando en silencio mientras él me pedía que me quitara mi vestimenta, yo no lo quería hacer, llego al punto en el cual me amenaza con que moriría sin lo hacía pero por la ventana de la sala de mi departamento mi madre me llama, él me dice:

-sécate las lagrimas pon tú cara de *aquí no pasó nada y respóndele*

Yo salí seque mis lagrimas y le dije a mi madre que ya subía que me despediría e iba a comer.

El diario de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora