Día 21.

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después de estar aproximadamente 2 horas mirando el, terminé quedándome dormida llorando  sin remedio alguno, de nuevo no quería despertar al día siguiente pero tenia que hacerlo, como todas la mañanas lo único que hice fue maldecir *literalmente* haber vivido un día más, me senté en la cama imaginando que sería de mi vida si fuera algo más normal, imaginando a la vez como podría ser feliz. La depresión puede manifestarse de muchas maneras: 
Lágrimas sin razón aparente
Deseos insaciables de estar sola
Pero definitivamente la más cruel y despiadada que existe es la "SONRISA FINGIDA."
Eso hice, pinte mi mejor sonrisa me cepille los dientes y baje a comer, la verdad era un típico día y saludé a mi familia con la mismas hipocresía presente todos los días.

El diario de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora