Hasta que la muerte nos separe

7.

Después de arreglar unos papeles y entregárselos a mi hermanito, observo el reloj en la pared son las 3 de la tarde. Suspiro y para una mano por mi pelo y me recuesto sobre la silla.

Ando en la oficina central de la mafia arreglando y firmando papeles como líder que soy, observo a mi lado como Nahoya hace lo mismo y cada vez gruñe cuando se le acaba un dulce de los que le trajeron.

Frunce su ceño cuando lee algo que no le gusta y me he dado cuenta que es así. Cuando algo le hace feliz, su sonrisa es de cara a cara y sus ojos están siempre cerrados. Cuando se enoja, sus cejas se juntan y chasquea los dientes y se muerde su mejilla por dentro. Cuando ve algo que lo enamora completamente abre sus ojos que son de color rosa como su pelo.

-¿Qué me ves?-pregunta enojado

-Lo feo que eres-respondo sonriéndole. El rueda sus ojos y me mira con ellos bien abiertos, trago saliva y lo observo.-¿Qué andas firmando?-pregunto

-Ando firmando unos papeles que son para el banco para poder aprobar que Toman y Tenjiku de unieron como una sola cuenta y ahora es Tokyo revengers.-dice

-¿Y por qué estás disgustado?-pregunto

-Por algo que no es de tu importancia-dice

Observo mi escritorio y como no tengo mas papeles y Nahoya tampoco sonrío.

-Tengo hambre-digo-Vamos a comer

-¿Qué?-pregunta Nahoya mientras lo saco a rastas de la oficina

Camino sujetando su muñeca mientras me habla pero lo ignoro, observo a Hanma y este me tira las llaves de mi carro. Sigo arrastrando a Nahoya y llego hacia mi Bugatti rojo, monto a Nahoya a rastras y luego me monto yo. Enciendo el motor y arranco antes de que el señorito pueda huir.

-¿Para donde vamos?-pregunta

-Una cita-respondo simple-somos esposos debemos dar ejemplo y que nos vean, además tengo hambre-me digo

Me paro en un semáforo rojo y me giro hacia Nahoya. Observo su cuello y tiene una mancha morada.

-¿Qué te sucedió en el cuello?-pregunto

El se tapa con su mano t me mira, y niega con la cabeza.

-un mosquito-dice

Llegamos al restaurante y nos bajamos, le paso mis llaves al que estacionara mi carro y entramos. Nos sientan rápido y nos traen el menú.

-¿Qué vas a comer?-pregunto mirándolo-Te recomiendo el caviar de aquí, es delicioso-le digo, hace tiempo no como un buen caviar como el de aquí, creo que eso pediré.

-Soy alérgico al marisco-responde-un simple toque me puede matar, es más hasta me da picor simplemente por el olor-responde

Lo miro en silencio mientras observo el menú. Por poco me quedo viudo pienso en mis adentros. El mesero llega a atender nuestra orden.

-Quiero un pasta penne con carbonara y pollo-pide Nahoya sonriéndome al mesero.-Tráeme un vino también,por favor.-Lo miro observante y el me mira.-Tu orden-dice

-Quiero lo mismo que el-digo

El mesero asiente , toma los menu y se retira el me mira sin entender. Yo simplemente observo la mesa, nuestros platos llegan y comemos en silencio.

Luego de pagar, nos vamos en silencio hasta nuestra casa. Llegamos  y Nahoya se baja rápidamente, suspiro y me siento en el sofá. Acaricio mi cabello y suspiro nuevamente, creo que estoy tocando fondo ya.