Parte 2: Al otro lado!

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Greg:


Despierto con el golpeteo de mi puerta, en un caso normal y en especial un domingo como lo es hoy en nuestra casa es una grosería que las empleadas toquen la puerta tan temprano, pero hoy no es un día normal, es un maldito almuerzo familiar, nada relevante.

Abro la puerta de mala gana.

-Joven.-Dice la una empleada regordeta algo preocupada.

La verdad no soy un chico grosero, pero me disgusta que me levantes tan temprano.

-Dime.-Digo siendo lo más educado posible.

-Su madre dijo...

-Madrastra.

-Bueno, esa mujer, que por favor se arregle rápido.

Me voy a la ducha con algo de rabia, me ducho algo rápido, cuando salgo me coloco unos bóxers, cuando me voy a colocar mi conjunto favorito, que por cierto consta de un jean y una camisa a cuadros las empleadas me lo quitan.

-¿Qué?.-Digo abriendo los brazos.

-Son órdenes.-Dice ella extendiéndome un traje elegante.

Volteo mis ojos, me estresa tener que vestir tan elegante, soy algo más extrovertido, mi familia no lo ve bien, son muy conservadores lo cual me resulta irritante casi todo el tiempo.

No pasa ni una hora cuando ya empiezo a quejarme, hace mucho calor, es insoportable.

Las empleadas solo me dejan quitarme el chaleco, a escondidas de mis padres.

Antes de que llegue la familia mis padres hablan entre ellos en el comedor de la casa.

-Karen.-Dice mi padre, ese es el nombre de mi madrastra.-Sabes que el hijo de nuestro amigo Juan es gay!.-Exclama el.

-Que deshonra.-Dice ella.

La verdad el comentario hace que hierva mi sangre.

Es estúpido que te discriminen por ser gay, es como decir que no te quieran por el color de tus ojos o el de tu piel.

-Vale, no exageres!.-Digo con ira, al parecer pensé en voz alta.

-¿Qué dijiste?.-Dice mi padre.

-Nada, que tengo un exceso de tareas.-Digo intentando sonar simpático.

El me mira dudoso, en ocasiones me da algo de asco.

Se acuesta con todas las empleadas que llegan a esta casa y la ingenua de mi madrastra ni siquiera se da por enterada.

El almuerzo empieza muy aburrido, me obligan a estar derecho, sonreír y reír levemente con los malos chistes de mis parientes.

Escuchaba como hablaban de sus hijos, hasta mi padre.

-Greg, bueno es un muchacho muy dedicado a su deporte.-Dice, sonrió levemente, pero recuerdo algo que borra esa sonrisa.-Si no fuera por mí, jamás tendría sus títulos.-Todos lo idolatran, una tía que está a mi lado me observa sonriente pero la ignora, creo que es lesbiana, en cuanto a mi padre, el nunca me da dinero, siempre debo robárselo o mi abuela me ayuda.

Cuando acabo el almuerzo, pido permiso y me levanto de la mesa, me voy rápido a mi habitación tras lavarme los dientes y me quito toda esta ropa, menos los bóxer.

Me tumbo en mi cama, esto de fingir a ser alguien que no soy no se me da de maravilla.

La lluvia entra por la ventana, me e quedado dormido, el frio aire y las gotas de agua gracias al viento, me levanto y la cierro, por fortuna no se mojo nada, pero ya es de noche.

Estoy demasiado aburrido.

Prendo el ordenador con el dedo gordo del pie, mientras enciende busco algún suéter, hace algo de frio, tomo uno azul oscuro con rayas rojas.

Navego, un rato, tal vez soy algo raro me gusta ver artículos históricos, mientras tengo mis redes sociales abiertas en otra ventana, pero vagando por internet me llevan por erro a un enlace.

Al parecer de personas, pero que tipo de personas.

"Joven chico de 15 años, buen culo y cuerpo, dispuesto a hacer lo que sea".

Observo el artículo que me llama la atención, pero que estoy pensando?, me levanto de ahí y vuelvo a tumbarme en mi cama a intentar dormir.

El Amor Rompe BarrerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora