Capitulo 15

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Este capitulo está dedicado a @say1401. Gracias por apoyar mi novela, me hace muy feliz que te guste!

Narra Lyn:


-¡No es cierto!- grité. Legolas me miraba angustiado. Se me acercó y me dio un abrazo. Estábamos en una pradera, sentados, recuperándonos de... de... la caída de Gandalf- él volverá, yo lo sé- Me sequé las lágrimas y me levanté. Debía ser fuerte, no sufrir por los demás, pero no Gandalf, él no merecía ese final.

- Arriba, todos- gritó Aragorn- YA- levantó a Sam, mientras que Boromir levantaba a Merry y Pippin. Gimli, por su lado, quería volver porque sabía como yo, que Gandalf estaba vivo. Por eso, intentó correr hacia la entrada, pero fue detenido por Legolas, quien lo alzó como un niño. Frodo caminaba hacia el bosque, un bosque un tanto especial. Por sus arboles, sus flores, su olor... eran únicos y pertenecían a una sola dama. Empecé a correr con la certeza de que los demás me seguían. Al poner un pie en el bosque, todos frenaron, menos Legolas, me volteé y les hice señas.

- Yo no entro a ahí, en cuanto pise, mil flechas caerán sobre mi- murmuró Gimli.

- No sentimos ninguna presencia- mentí. A unos arboles de distancia, había notado a una docena de elfos, pero debíamos entrar, para poder averiguar algo, saber ese porqué de algunas cosas. Los demás entraron, confiando en mis palabras.

- Hobbits, acá dicen que habita una tenebrosa elfa, que entra en tu mente y lee tus pensamientos- rió Gimli- Saben que, ella no me atrapara...- sus palabras disminuyeron. Varios arcos nos apuntaron. Levanté las manos, sonreí y aclaré mi voz.

- Soy Ellelyn, bajen los arcos- comenté. Todos bajaron sus armas y se arrodillaron. Ser amiga e hija de alguien importante es genial, todos te respetan.

- Señorita...- empezó un elfo familiar. Levanté mi dedo, mostrando mi anillo de casada- Señora Ellelyn, debe acompañarnos, sus amigos serán nuestros prisioneros, incluido el elfo- comentó marchándose. Empecé a enojarme.

- ¿Cómo pueden tratarnos así?- grité. Todos me miraron asustados menos ese elfo. Solo me miró con malicia.

- Ese elfo- señaló a Legolas- me hizo esto- levantó su mano derecha, dejando mostrar un agujero en mitad de esta.

- Creí que mi padre te dio tu merecido- habló Legolas- No creí que seria tan piadoso- lo miró con furia. Me miró preocupado, como si estuviera por pasarme algo malo.

- Te esperan- habló otra elfa, señalando unas cuevas. Sin dudar entré corriendo, sabiendo que detrás, estaban los demás. Todo estaba muy oscuro, Se escuchaban voces melodiosas de todos lados. Y en el frente, una figura, muy familiar.

- Bienvenidos- dijo cuando los demás se pusieron a mi lado. Todos se asustaron, menos Legolas y yo, nosotros solo sonreímos. La figura se iluminó un poco más. Estaba de espaldas, y solo dejaba ver una larga cabellera rubia llena de risos.

- Me han dicho que eran 10 aventureros que salieron de Rivendel- habló un elfo saliendo de la oscuridad. Legolas y yo abrimos la boca en una enorme "O"¿Qué hace ÉL aquí?- ¿Dónde está el mago?- su mirada chocó con nosotros- Hola, hijo- dijo Thranduil dirigiéndose a Legolas. Este solo se quedó paralizado.

- Thraduil- dijo la figura- tu hijo no se siente seguro contigo, menos si Lyn está cerca- sonreí y le tomé la mano a Legolas. La apreté, en señal de que todo estaba bien.

- Ey!- gritó Boromir- No puede husmear en la mente de los demás- señaló a la figura.

- Boromir- murmuré- no trates así a la reina de los elfos, Galadriel- ella se dio vuelta sonriente. Todos se arrodillaron, bajando sus cabezas, pero Gala solo me hizo un gesto "Por la puerta de allí, vamos, antes de que se levanten" dijo divertida en mi mente. Ambas salimos silenciosas y al salir a un patio posterior nos sentamos- Gala- comencé- Gandalf cayó a la oscuridad- dije entre sollozos. No se cuando comencé a llorar, pero parecía que llevaba comprimido un buen tiempo. Galadriel me abrazó, realmente lo necesitaba.

- Lo sé, querida, pero creo que tu llegada aquí es por otra cosa ¿No es cierto?- asentí- dime, ¿Es por el anillo?

- Sí, cada vez que estoy cerca, algo en mi se debilita.

- Sabes, tú le diste parte de tu alma a Frodo, entonces, todo lo que él sienta, lo sentirás tú. Hasta el más mínimo dolor- sorprendida, comprendí sus palabras- tu padre, no quería que te dijera el porqué de tus poderes, pero seré sincera. Tú provienes de mi familia, tu madre era mi hija, entonces yo soy tu abuela- me quedé en shock. ¿Qué yo qué? Luego de un par de segundos, miré su rostro, preocupado, por miedo a que no la acepte. Tomó mi mano y me llevó delante de un espejo. No hay duda, sus labios rosas eran iguales a los mios. Sus ojos, reflejaban tranquilidad. Sonreí y la abracé. Alguien interrumpió el momento. El mismo elfo de antes entró y me señaló.

- Tu habitación está lista- dijo con mala gana.

- Es su habitación junto a Legolas- respondió Galadriel, soltándome para que vaya. Al salir de la habitación, el elfo caminó por un largo trayecto, hasta que paró en un pasillo. Se dio vuelta, y me miró.

- Sabes, me resulta raro que no te acuerdes de mi- dijo mirándome- Que hermoso cantan los elfos ¿No quisieras bailar?- sus palabras estallaron en mi mente, trayendo un recuerdo enterrado. Debía correr, antes de que volviera a intentar secuestrarme. Retrocedí dos pasos. Él avanzó otros dos. Intenté retroceder más rápido pero tropecé con una piedra. Un muy mal momento para aparecer, desgraciada piedra. Él se acercó, quedando a centímetros de mi. De la nada, un elfo rubio saltó y empujó al elfo por un precipicio. Sorprendida, miré a mi salvador, o eso creía. Estaba de espaldas, por lo tanto, solo pude ver su larga cabellera rubia. Aseguraría que Legolas no era, pero ¿Quién era?

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Hola, tortitas de nutella! Volví! POR FIN ESTOY LIBRE DE PRUEBAS! *baila como una loca* Estos días, estuve pensando como podía escribir este capitulo, fue demasiado corto, lo sé, pero quería subirlo. Me gustaría que me hagan preguntas, ya saben, para que me conozcan mejor, yo las responderé TODAS. Voten, comenten, compartan y disfruten.

El método del 1° comentario sigue en pie.

Pd: Estoy subiendo otra novela se llama "En el bosque" quizás, les guste.

Del odio al amor (Legolas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora