Los 5 Uchihas || Sasusaku

Cáp. 1

Sasuke volvía de una misión, no muy difícil, pero si en la que surgieron pequeños inconvenientes.

Consistía en escoltar a unos señores feudales, algo fácil e incluso aburrido, de no ser porque la aldea estaba muy escasa de ninjas ya que estaban todos ocupados, Sasuke no hubiera aceptado dicha misión e hubiera mandado a la mierda a Naruto.

En el camino de vuelta a la aldea, unos ninjas le tendieron una trampa. Él pudo derrotarlos fácilmente, no por nada era Sasuke Uchiha, pero no se dio cuenta que uno de estos había conseguido inyectarle una sustancia desconocida, logrando también escapar.

Caminando hacia la torre Hokage, una brisa desconocida lo sacudió. No era un viento fuerte ni nada por el estilo, pero esta consiguió que se maree y unas inmensas ganas de vomitar lo atacaron.

No supo de dónde sacó la fuerza para volver a casa, solo recordó ver todo borroso y caminar en automático, olvidándose por completo del reporte de la misión.

- Papá? Llegaste? - Sarada había escuchado como habrían la puerta de su hogar y un golpe seco en la entrada, el cual no supo reconocer.

- Papá, eres tú? - Preguntó nuevamente. Caminó hasta la entrada de su hogar en alerta, pero al ver a su padre en el frío suelo temblando, se acercó rápidamente para revisarlo.

- Qué le sucedió? - Se preguntaba mientras alzaba sin esfuerzo a su padre sobre su hombro, para llevarlo a su habitación.

- Está ardiendo de fiebre - Pensó la kunoichi. Con básicos conocimientos que había adquirido de su madre, le puso un trapo mojado sobre su frente, esperando que baje la fiebre.

Agarró el teléfono del hogar con rapidez, marcando el número del hospital para tratar de comunicarse con su madre.

- Hola, me comunico con el hospital de Konoha? - Su voz temblaba, le preocupaba su padre, después de todo él nunca se enfermaba, y si lo hacía jámas llegó a desmayarse y estar de esa forma.

- Si buenas tardes, qué necesita?

- Se encuentra la Dra. Uchiha?

- Lamento infórmale q no, acaba de terminar su turno - Eso significaba q estaba de camino para casa, genial.

- De acuerdo, muchas gracias y buenas noches - Cortó la llamada sin más, apurándose para dejarle una nota a su madre en la entrada, informándole sobre esta rara situación y el estado de su padre. 

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Sakura volvía a su casa relajada, mirando las estrellas mientras trataba de olvidarse de ajetreado día. - Debería tomarme unas vacaciones - Pensó en broma, pero disfrutando de la idea de poder pasar más tiempo en casa, aprovechando que las misiones largas de Sasuke parecían haberse acabado.

Su buen humor cambió repentinamente al ver una nota pegada en la puerta de su casa. Levemente preocupada se acercó de inmediato, reconociendo la letra de su hija.

                                 Mamá, salí de casa por la misión que te conté el otro día,                                             pero papá llegó muy enfermo y lo encontré desmayado en la entrada de casa. Lamento no haberme podido quedar pero tú sabes que no podía.

Lo dejé arriba en su habitación, estaba ardiendo en fiebre.

Con amor, Sarada.

Sakura entró rápidamente, tirando su bolso en el mueble más cercano para subir a paso apresurado a su habitación.

Abrió la puerta y una extraña brisa la empujó levemente hacia atrás. Confundida, se acercó al cuerpo de su esposo, que estaba envuelto en mantas y en forma de bicho bolita sobre la cama.