Los 5 Uchihas || Sasusaku

Cap. 2

SAKURA

Estaba en el hospital, recién eran las 8 am y ya había recibido más de 3 personas q iban directo a urgencias. Estaba en medio de una operación cuando un anbu apareció llamando mi nombre.

— Dra. Sakura, se le solicita su presencia en la torre Hokage.

— Ahora no puedo, por si no lo ve estoy con un abdomen abierto aquí, a menos que usted pueda venir y tomar mi lugar lamento decir q llegaré tarde, avísele al Hokage — Okey, capaz fui un poco grosera pero me encontraba estresada.

Había dormido super incómoda en una camilla del hospital. Me despertaron a las 4 de la mañana porque un paciente estaba teniendo un ataque, y luego cuando quise volver a dormir tuve que hacer una operación de urgencia! No era una linda mañana.

Apenas terminé con eso salí corriendo del hospital y fui donde Naruto, seguro Sasuke ya le había informado sobre lo ocurrido y por eso me necesitaban.

— Lamento llegar tarde, tuve una operación de urgencia — Dije mientras abría la puerta de la oficina del Hokage, soltando un suspiro.

— No te preocupes Sakura-chan, te estábamos esperando — Me sonrió alegre.

— Vayamos al grano — Soltó mi esposo, frunciendo el ceño.

— Me parece perfecto, ayer te olvidaste de entregarme el informe de la misión Sasuke, acaso te quedaste dormido que se te olvidó? — Mencionó Naruto bromeando, al parecer no le tomó mucha importancia.

— Aquí están — Tiró con brusquedad el informe sobre el escritorio de Naruto, a Sasuke nunca le gustan las bromas y menos cuando son en contra de él.

— Bien, pero dejando esto de lado, qué es lo que ocurre? — La cara de Naruto cambió completamente, bipolar. Ahora se veía mucho más serio y maduro, incluso intimidante.

— Ayer Sasuke volvió con fiebre, se desmayó apenas ingresó a casa — Resumí, quería acabar esto cuánto antes, me preocupaban las mini versiones de mi esposo que supongo se encontraban en casa.

— En serio? Y pero ahora te noto bien, cual es el problema de esto? — Dijo mi amigo rubio recostándose en su silla, cruzándose de brazos.

— Que actualmente hay 4 minis Sasukes en nuestra casa, todos del pasado y de distintas épocas. — Solté la bomba, viendo como nuevamente el rostro de Naruto cambiaba completamente a uno desconcertado.

— Qué? Déjame ver si entendí, Sasuke volvió enfermo, se desmayó y cuando despertó habían 4 minis teme? Oigan yo no juzgo, si a ustedes les gustan este tipo de cosas no tienen que disimularlo tanto y mucho menos informarme. — Me puse roja de inmediato, dándole un golpe en la cabeza mientras lo insultaba.

Sasuke por su parte negó con la cabeza, conociendo al idiota de Naruto y sus tontos comentarios.

— Ay Sakura-chan! Creí q habías abandonado el hábito de pegarme! — Se quejó mientras sostenía su cabeza, mirándome con un puchero.

— Pues parece q te hacen falta unos buenos golpes, esto es en serio idiota! — Le grité, apartando la mirada sonrojada.

— Bueno bueno, perdónenme. Y tú Sasuke, qué me dices? Aparecieron de la nada o sabes como han llegado aquí?

— Claro que no, lo único que recuerdo es ver todo borroso, la figura de Sarada una vez que llegué a casa y luego todo negro. — Apartó la mirada pensativo y continuó — Tuve una pesadilla... pero no recuerdo mucho de ella. Una vez desperté estaba con Sakura, me explicó un poco la situación y me encontré con ellos. Supongo que en medio de aquella pesadilla debí abrir un portal con el Rinnegan y traerlos aquí, es la única solución lógica.