Los 5 Uchihas || Sasusaku

Cap. 5

SAKURA

Una nueva mañana, un nuevo día, nada podría salir mal, verdad?

— Sarada está de regreso

— ......

Silencio, eso era todo lo que podía decir. A la niña le encanta salir de misiones, tarda siempre lo más posible, y ahora, se le cantó volver. Que no podía atrasarse más?

— Gracias, puedes retirarte — Le dije al anbu enviado por Naruto y él se fue.

Bien, no, miento. Mal, todo estaba mal. Cómo iba a explicarle a los chicos quién es Sarada? Seguro no dejarían de atacarla con preguntas y ella no me dejaría de preguntar a mí.

Me retiré antes del hospital para tratar de interceptarla y que no llegue a casa para encontrarse con 4 versiones de su papá joven, conociendola pensará que es una broma.

Para mi mala suerte, cuando llegué ella estaba por abrir la puerta, hasta que yo le grité y se distrajo de su tarea.

— SARADA!

— Mamá? Que haces aquí? Pensé que salías más tarde del trabajo

— Acaso no estás feliz de verme? Que triste me pone — Bromeé haciendo una pose dramática.

— Sabes que no me refiero a eso — Dijo riendose y abrazándome.

— Entremos y te cuento todo lo ocurrió, a qué no adivinas, a Mitsuki lo mordió una serpiente! Irónico, no? — Me hablaba mientras buscaba las llaves para entrar.

— No quieres salir a comer algo? No almorcé y no creo poder aguantar — Le dije mientras la agarraba y trataba de salir de ahí, seguro ya nos habían visto.

— Claro, pero déjame por lo menos ir al baño, estás actuando rara mamá — Dijo mientras me miraba con una cara sospechosa.

— Sarada, es importante. Tenemos que hablar.

— Okey, okey. Qué es lo que ocurre para que te pongas así?

No pude llegar a responder cuando la puerta de la entrada se abrió, dejando en vista un Sasuke de 15 con una cara sería, demasiado para mí gusto.

Nadie decía nada, yo estaba por hablar cuando me interrumpieron nuevamente.

— Quién eres? — Dijo él.

— Quién eres tú y que haces en nuestra casa? — Dijo Sarada amenazándolo.

— Te hice una pregunta y me gustaría que me la contestaras

— Pues no hasta que salgas de mi hogar — Repitió Sarada prendiendo el Sharingan, ahora sí ya no tenía ninguna excusa que inventar.

— Sharingan? — Preguntó sorprendido mirándome.

— Okey. Sarada, que les parece si entramos y explicamos todo? — Intervení antes de que alguien saliera herido.

— Pero ma-

— DIJE QUE ENTREMOS — Tuve que gritar antes de que ella dijera algo que no debía.

Sé que no es su culpa no entender nada, pero si ellos llegaban a enterarse de que yo era la madre de Sarada ya no tendría escapatoria.

Al entrar todos estabamos sentados en la sala, en silencio esperando que alguien diga algo.

— Tengo hambre... — Dijo tímido el Sasuke infante.

— Genial! Sarada, quieres ayudarme? — Le pregunté

Ella lo único que hacía era fulminar con la mirada al Sasuke-kun de 15 años, el cual la había intentado atacar antes.