Los 5 Uchihas || Sasusaku

Cap. 3

SASUKE (17 años)

Estábamos todos abajo, desde q Sakura nos gritara todos se habían quedado callados. La habíamos agobiado con la preguntas.

— ¿Todavía vamos a salir o ya no?— Preguntó mi mini yo, el menor de todos

— Claro que vamos a salir, pero antes los chicos tienen que transformarse— Dijo Sakura, entendí de inmediato a lo que se refería.

Parece que los otros menores que yo también entendieron e hicieron el jutsu de transformación. Pasó algo irónico, todos nos habíamos transformado exactamente igual, y ni siquiera a un nuevo físico. Nos cambiamos el pelo dejandolo más corto y más alborotado, sin cambiar el color negro.

— Están exactamente iguales a como lo estaban antes. Tengo una idea, cambien su color de pelo a rosa— La miré mal, no iba a ser un chicle andante. A ella le quedaba bien, ¿pero a mí? No gracias — Háganlo o se quedan encerrados.

No había otra opción, siempre fue muy difícil contradecir a Sakura, cuando se le metía una idea en la cabeza no había quien se la saque. Miré a mis dos yo más jóvenes y estábamos iguales.

— Si alguien les pregunta algo digan q son mis primos lejanos, y si mencionan a Sasuke-kun digan que no lo conocen, es simple— Asentimos. A mí yo más pequeño le habían puesto un gorro de rana que no se de dónde había salido, supuse que de la habitación cerrada, porque todo el resto de la casa yo ya la había revisado.

Fuimos al parque, aunque no lo demostrará estaba asombrado con lo que veía, todo era más nuevo y moderno. Hasta que ví la cara de Naruto.

— ¿¿Kakashi? ¿¿Naruto??— Pregunto mi yo de 13 años, llamó mi atención y gire encontrándome la cara de Naruto tallada en la torre Hokage.

— Ay no, olvidé de ese detalle— Exclamó Sakura derrotada — Así es, Kakashi se convirtió en el sexto Hokage, y Naruto en el séptimo

— Hmp— Dijimos todos al mismo tiempo, causando que Sakura se ría. Hace tiempo que no escuchaba su risa, siempre me encantó.

— Sakura

Habían mencionado su nombre. Giré la cabeza en dirección a la voz, encontrándome con un hombre de mediana edad y cara de idiota.

— Takeshi, qué sorpresa encontrarte por aquí— Saludó con una sonrisa a ese desconocido.

— ¿Cómo has estado? Me enteré que hoy terminaste tu turno antes, ¿Sucedió algo?— Levanté una ceja ante la preocupación de él. Era demasiado obvio que estaba interesado en la pelirrosa, cosa que no me agradaba.

— Oh, no, no. Simplemente he estado agotada estos días y decidí tomarme la tarde libre— Fingió despreocupación, encogiendo sus hombros.

— Oh, claro. ¿Sabes? Yo sé hacer masajes, es uno de mis talentos— Comentó orgulloso. Colocó sus manos en los hombros de Sakura. Apreté mi mandíbula en un intento de contenerme y no arrancarle los brazos en este instante.

— Gracias, pero no te preocupes, mi esposo me ha estado ayudando con eso— Retrocedió un paso, riendo nerviosa.

Fruncí el ceño ante la mención de su esposo, otra vez. Esto era frustrante. Aunque no lo diga, siempre supuse que Sakura iba a ser quien me ayude a restablecer mi clan. Quiero decir, era algo obvio.

Pero algo debe haber sucedido si no acabamos así. ¿Me superó? ¿Alguien más la había podido conquistar?

— Claro, debes de estar muy agradecida de tenerlo...— Murmuró desanimado el idiota. Luego levantó la mirada, encontrándose con la mía. — ¿Quienes son ellos?

— ¿...Ellos? Eh...

— Somos unos primos lejanos de Sakura, vivimos en Sunagakure y estamos de visita. Ellos son mis hermanos— Dije señalando a mis 3 versiones menores.

— ¡No sabía que tenías primos! Bienvenidos a la aldea de la hoja, yo soy Takeshi, un amigo cercano a Sakura— Solté un bufido y coloqué los ojos en blanco. Me extendió la mano para saludarme, pero no hice ningún movimiento para aceptarla.

Antes de poder hablar, mi yo de 15 interrumpió, tomando de la muñeca a Sakura y comenzando a caminar.
— Debemos irnos, estamos ocupados.

— Ah, está bien... De todas formas yo también tengo obligaciones. Fue lindo verte Sakura, espero encontrarnos nuevamente— Extendió su mano para abrazarla, pero tomé del brazo a Sakura y comencé a caminar también, alejándonos.

— ¡Claro, adiós!— Saludó mientras era prácticamente arrastrado por nosotros dos.

— ¿Qué les sucede? ¡Fueron muy groseros con Takeshi!— Se quejó Sakura luego de sentarse de nuestro agarre. Se cruzó de brazos, intercalando miradas en yo y mi versión unos años menor.

— Nada— Respondí desinteresado, metiendo mis manos en los bolsillos y apartando la mirada.

Sakura frunció el ceño, claramente disgustada con mi respuesta. Miró a mi versión menor, pero este ya le daba la espalda.

Soltando un gruñido, finalmente se rindió y tomó de la mano mi yo de 8 años, comenzando a caminar.

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🍅🌸

Perdón por el capítulo tan corto, pero no tenía imaginación y no quería dejar la historia sin actualizar.

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813 palabras