El Sacrificio Pefecto: T/N x Iroha Tamaki - Fanfic Magia Record / Madoka Magica

Introducción - parte 1

Lo siento por conocerte – primera parte

Todavía yacía en mi cama, con la mirada fija en el vacío. Ha pasado ya una decena de minutos desde que me desperté, pero no me he levantado.

Sé que esto no está bien. Me quedan apenas treinta minutos para empezar mi trabajo de medio tiempo, y está ubicado en otra ciudad, Kamihama. A pesar de ello, aquí sigo, desaprovechando el tiempo.

Después de unos minutos, incluso la inacción misma me resultó agotadora, así que comencé a levantarme.

Intenté ponerme de pie, pero sentí una sensación en mi cuerpo. Estaba... ¿adolorido? Supongo que sí. Cualquier persona estaría adolorida e incluso temerosa de salir al exterior después de haber recibido la paliza de su vida a manos de individuos peligrosos. Pero en mi caso, estas reacciones son meras simulaciones.

Así que, con esta "farsa", con mi máscara de dolor fingido, me incorporé lentamente. Una vez de pie, me alisté para mi trabajo, un empleo de medio tiempo en una tienda durante las mañanas, desde las 11 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Un horario peculiar, pero funcional.

Una vez preparado para otro día monótono en el trabajo, salí de mi casa, aunque no sin antes alimentar a mi perro, al cual encontré abandonado en la calle hace 4 años. Nunca he sido muy afectuoso con los animales, y aunque no los trato mal, me es difícil sentir apego por ellos. Sin embargo, este perro ha logrado ganarse un rincón en mi corazón. A pesar de eso, todavía no le he puesto un nombre; soy pésimo con esas cosas, simplemente no se me ocurre nada.

Después de darle de comer a mi perro sin nombre y despedirme sin nulo entusiasmo, salí de mi apartamento en un edificio alto.

Mi apartamento se encuentra en una zona baja del edificio, de ahí el por qué en tan solo dos minutos, ya estoy cruzando el umbral de la puerta hacia la calle.

En ese momento, un empleado del propietario del edificio se despidió de mí. Se encarga principalmente de la limpieza, además de otras tareas. Su nombre es Kanzaki, quien estaba tirando la basura afuera del lugar.

—Adiós, T/N-kun. —Kanzaki hizo un gesto de despedida con su mano y luego agregó—: Que te vaya bien en el trabajo.

Kanzaki es amable, tanto que logró convencer al dueño de los departamentos, Kenji, para permitirme vivir aquí a pesar de mis problemas personales. Incluso me da parte de su salario a cambio de que le ayude con la limpieza del lugar. Es como un destello de luz en el oscuro callejón de mi vida.

—Sí. Nos vemos luego.

Imité el gesto de Kanzaki moviendo mi mano de un lado a otro, y luego me dirigí a mi trabajo.

Tomé el metro hasta llegar a Kamihama, donde después subí a un autobús. La ciudad es tan grande que dependo del transporte público para moverme.

Seguido de unos minutos, el autobús se detuvo y descendí, apenas tuve que caminar algo de tiempo para llegar a mi trabajo. Era una tienda de tamaño mediano, bastante popular entre la gente cercana al lugar.

Al entrar, algunos de mis compañeros de trabajo me saludaron, pero hubo alguien en particular que mostró una indiferencia casi ofensiva hacia mí. No es que me importe mucho lo que piensen los demás, pero cuando vi quien era, me hizo desear morir ahora mismo. Era mi jefe, el dueño de la tienda. Su nombre es Shiro, un nombre que evoca viejos recuerdos.

—¿Llegando tarde de nuevo?

—Eh... lo lamento, de verdad —un sutil nerviosismo se asomó en mi voz.

—¿Hay alguna razón en particular que justifique tu tardanza?

¿Debería decirle la verdad? ¡Por supuesto que no! Si lo hago, podría enterrarme vivo.
No puedo permitirme perder este trabajo.