Hola Pequeña Ravenclaw (Draco Malfoy)

Prólogo

1 septiembre 1991.

La estación oculta 9 3/4 de King Crows estaba abarrotada por muchas familias de magos que iban a dejar a sus hijos para que abordaran el expresso Hogwarts para poder iniciar un ciclo escolar más.

La familia Rosier, formada por dos mujeres adultas de cabellera rubia, iban a despedir a la miembro menor de la familia.

— Por favor Alina, portate bien y no quiero saber que iniciaste una aventura peligrosa como tus hermanos — reprendió su madre recordando que su hijo mayor y la de Enmedio que estaba con ella habían realizado su aventura por las bovedas malditas que terminaron con la vida de su hijo mayor.

— Mamá, se supone que Alina no sabe de la ubicación y no correrá peligro — la hermana mayor habló.

— No me perdonaría que nada le pase a tu hermana Albina — habló Alicia Rosier.

— Tranquila mamá, me portaré bien, lo prometo — la pequeña Alina Rosier hacia un corazón con sus dedos en señal de promesa.

— Lo sé hermanita — Albina se agachaba a la altura de tu hermana — ya me tengo que ir, te extrañaré y espero verte pronto.

— Cuídate Albina — la pequeña le daba un abrazo a su hermana.

El silbato del tren sonó y la joven Rosier se apresuró a subirse despidiéndose de su familia.

La joven buscaba algún vagón vacío para acomodarse y lo encontró entrando en un compartimento y acomodándose para el viaje que creía tomar sola hasta que tres niños entraron.

— Oye, este está ocupado — dijo un niño gordo llamando la atención de la rubia que miraba a dos niños de complexión rolliza y un niño de cabellos rubios que se asomaba para mirarla mejor.

— Nombre — dijo el niño rubio a la niña.

— ¿Perdona? — La niña estaba confundida.

— Necesito saber tu nombre completo para ver si nos podemos quedar aquí o seguir buscando.

— Oh — la niña se acomodó de manera elegante — Rosier, Alina Rosier.

El niño rubio sonrío e indicándole a los otros dos chicos una señal aprobatoria entraron en el compartimento, sentándose el rubio junto a ella.

— Soy Malfoy — el niño estrechó su mano — Draco Malfoy.

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— Es cierto lo que decían en el tren — Alina miró confundida a Draco que iba junto a ella — Harry Potter llegó a Hogwarts.

Alina presenció la escena de desaprobación y egocentrismo que el niño presento con el famoso Harry Potter y con el hermano menor de la familia Weasley.

A los pocos minutos llegó la profesora McGonagall para dar indicaciones y conducirlos al interior del gran comedor para la ceremonia de selección.

Uno a uno se fueron nombrando y Draco quedó en Slytherin como toda su familia y como el hermano mayor de Alina.

— Alina Rosier — al escuchar su nombre comenzó a caminar para sentarse en el burete y ver cómo le colocaban el sombrero.

— Uhm, eres perteneciente a la familia de esos dos, tienes la ambición de tu hermano pero la inteligencia y percepción de tu hermana así que esto está difícil — el sombrero se quedó en silencio por un minuto — pero ya se donde estarás — tomó aire para gritar — ¡Ravenclaw!

Alina sonreía por haber quedado en la misma casa que su hermana. Pero en el otro lado de la mesa, había un joven Slytherin que no estaba nada contento.

Pasaron los primeros días y Draco se dio cuenta de las cualidades e inteligencia de la pequeña Ravenclaw en sus clases, incluso se atrevía a decir que tenía la misma inteligencia que la sangre sucia que estaba en Gryffindor y a veces no entendía como una Sangre Pura perteneciente a los sagrados podía convivir con los Weasleys y la sangre sucia.

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14 octubre 1992.

Se presentaba el partido de Slytherin contra Ravenclaw, teniendo ambos equipos a sus buscadores más nuevos. Draco era el buscador de slytherin mientras que Alina era la buscadora del equipo de Ravenclaw.

Slytherin tenía que ganar el partido ya que el anterior lo perdieron contra Gryffindor y Ravenclaw lleva la ventaja tras vencer a Hufflepuff

— La snicht dorada hace su aparición y la primera en notarla es Rosier — Lee Jordan anunciaba muestras veía como Alina se clavaba para seguir a la Snicht a toda velocidad — y el buscador de Slytherin no se queda atrás.

Era una carrera entre Alina y Draco, la presión la tenía el slytherin ya que iban perdiendo en los puntos contra Ravenclaw.

— Rindete Rosier, soy mejor que tú — gritó Draco mientras la empujaba.

— Ni lo pienses Malfoy — Alina le guiño un ojo, le dió una vuelta y aumentó su velocidad mientras estiraba su mano para tomar la Snicht haciendo que finalizará el juego.

Todos los Ravenclaws celebraban el triunfo de su buscadora más joven mientras Slytherin sufría por su derrota; pero el buscador del equipo verde miraba a la rubia con un sentimiento que el no entendía.