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1994/ mundial de Quidditch

—Alina, debes de apresurarte — Alicia Rosier gritaba desde el umbral del comedor de la mansión Rosier — tu hermana no debe tardar en llegar y no creo que te quieras atrasar para ir al mundial.

— Ya voy mamá, estaba terminando de arreglar — Alina venía vestida un poco al estilo muggle que le mostraba Hermione y tenía su cabello atado en una coleta — estoy emocionada por el mundial.

— A veces no se si es buena idea que asistas al mundial con tu hermana — decía con angustia su madre — ha estado metida en una investigación un poco arriesgada y no quiero que corras el mismo peligro.

— Voy a estar bien mamá, Albina me dejará un rato con los Weasley y cuando inicie el partido estaré con ella — la rubia le sonreía a su madre — nada malo pasará, lo prometo.

Alicia le sonreía a su pequeña hija de 14 años, recordaba que la mayor era igual que ella, le decia que no se preocupara cuando muchas veces estuvo al borde de la muerte,  y no soportaría perder a otro hijo.

— Señora Rosier — Dyssi, la elfina doméstica de la familia Rosier apareció — su hija, Albina Rosier está aquí

— Gracias Dyssi, en un momento vamos y por favor, pasa a desayunar algo — la elfina hizo una reverencia antes de pasar a la cocina.

Madre e hija se dirigieron a la sala principal donde se encontraron con una chica de 20 años con su cabello rubio corto y platicando con un chico de cabello castaño, Albina había cambiado mucho desde que salió de Hogwarts.

— ¡Albina! — Alina corrió a saludarla y Alicia notó el parecido de sus dos hijas — Hola Barnaby — la menor saludó al magizoologo que se encontraba en la sala.

— Hola hermanita — dijo Albina con una sonrisa — hola mamá.

— Albina, tu cabello ¿Lo cortaste? — preguntó su madre mientras se acercaba a los jóvenes y tocaba el cabello de su hija.

— Es una larga historia mamá — dijo Albina con una sonrisa — espero que estés lista hermanita porque nos espera un largo camino para llegar al mundial — decía mientras miraba a su hermana.

— Claro que sí — Alina sacaba su varita y apuntaba a la sala — Accio mochila — de la nada una pequeña mochila llegó a la mano de la Ravenclaw.

— Has practicado mucho — decía Albina viendo con orgullo a su hermana recordando que ella también es una bruja excelente en encantamientos.

— Tu mochila es muy pequeña — dijo Barnaby preguntándose si es todo lo que llevaría.

— Lo sé, pero mamá le colocó un encantamiento de expansión por dentro para que le metiera todo lo que quisiera — explicó Alina — no quiero llevar muchas maletas.

— Bueno, es hora de irnos — dijo Albina — espero regresar aquí antes de volver a irnos.

— Cuídate mucho Albina y por favor cuida a tu hermana — la señora Rosier decía conmocionada.

— Vamos a estar bien mamá — decía Albina a su madre.

Los tres magos salían de la mansión Rosier para comenzar a caminar hacia el profundo bosque que rodeaba la mansión Rosier.

— ¿Tomaremos un traslador? — preguntó Alina — porque yo aún no puedo aparecerme

— No exactamente tomaremos un traslador — dijo Albina con una sonrisa — tomaremos un trasporte más peculiar.

— ¿Iremos en escobas? ¿No se supone que a Barnaby le da miedo volar en escoba? — preguntó Alina con ironía.

— No iremos en escobas — dijo Barnaby — iremos en esto — dijo mientras chiflaba haciendo aparecer a dos Hipogrifos delante de ellos — llegamos en ellos aquí y han sido nuestro transporte por el momento.

Hola Pequeña Ravenclaw (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora