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1994.
Un nuevo año comienza al igual que la segunda mitad del ciclo escolar.

Los rumores de que Draco y Alina pudieran tener algo de química entre ellos por estar la mayor parte del tiempo juntos ya había llegado a todos los alumnos.

El trío de oro le advertían varias veces a la Ravenclaw lo arriesgado que pudiera ser el que tenga una relación sentimental con Slytherin; mientras que tanto Ginny, los gemelos Weasley y Luna la alentaban a que siguiera su corazón si es que sentía algo por él.

Aunque claro, Alina todo el tiempo que le comentaban algo sobre su cercanía con Draco, comenzaba a negar diciendo que solo es un amigo y que no tenían de que preocuparse.

En cambio, Draco se estaba fastidiando de los comentarios que Pansy Parkison le hacía sobre la rubia; en el mundo mágico había una enemistad entre los Parkison y los Rosier solo porque la familia de Alina rechazó las propuestas de matrimonio de la familia Parkison dos veces.

— Además, se lleva con los sangre sucias, por lo que es una traidora y no debes de relacionarte tanto con ella — decía la pelinegra mientras tomaba al Slytherin del brazo.

— Tal vez, pero por lo menos no es tan cabeza hueca como tú — Pansy se ofendió con el comentario del chico de ojos grises — así que suéltame.

Blaise y Theo que venían presenciando la escena solo reían en bajo al ver cómo la chica era rechazada por milésima vez por el Slytherin.

A pesar de eso, los dos chicos apoyaban a Draco en buscar una relación con la chica si es que él se llegaba a enamorar.

Había otros magos que se disgustaban con la idea de ver a la Ravenclaw con alguien como Draco, entre ellos obviamente estaba Rogers que no dudo en hablar con la chica antes del entrenamiento de Quidditch.

— Alina ¿Podemos hablar? — preguntó el capitán del equipo.

— Claro — Alina fue con el a la parte de afuera del campo — ¿Que ocurre? — preguntó la Ravenclaw.

— Quiero que me seas sincera a lo que tengo que preguntarte — Alina estaba confundida — ¿Tienes algo que ver con Malfoy? O ¿Por qué de repente pasan tanto tiempo juntos?

— Draco solo es mi amigo, por eso paso tiempo con él — respondió Alina — y si tuviera algo con él o no ese es problema mío y no tendrías porqué meterte.

— ¿Entonces si te gusta? — respondió Rogers tomando a la rubia por lo hombros y mirando fijamente a esos azules — responde Alina.

La chica frunció el seño ante la exigencia del capitán, sabía que podría decir esto como mentira pero si era la única forma de frenarlo lo haría.

— ¡Bien! Tu ganas, si siento algo por Malfoy ¿Contentó? — soltó Alina mientras retiraba las manos del Ravenclaw — ¿Es todo lo que querías oír? Porque tenemos que regresar al campo.

— Pero ¿Por qué él? ¿Qué tiene él que yo no? — preguntó el Ravenclaw.

— Esto no se trata de una competencia de ver quién me conquista — dijo Alina molesta — pero para responder tu pregunta te diré que el me ha dado la atención que cierta persona no pudo darmela.

Dicho esto comenzó a caminar a los vestidores para tomar su escoba y continuar con su entrenamiento.

Alina ya no quería que alguien jugará con sus sentimientos, por eso rechazaba a Rogers y por eso mismo duda de sentir y tener algo con Draco Malfoy, aunque también sabía que aún era muy joven para pensar esas cosas.

Alina pasaba tiempo de vez en cuando en la biblioteca para repasar sus apuntes; había visto que Hagrid en las últimas clases estaba muy preocupado y justo en ese momento escucho a dos Slytherin darle la respuesta lo que hizo que saliera a toda velocidad de la biblioteca con varita en mano y buscando a cierto rubio hasta que lo encontró.

— Alina, que agradable sorpresa — decía un Draco sonriente sin saber que le estaba esperando.

Alina apunto de manera rápida con su varita — levicorpus — el Slytherin se sorprendió ante el hechizo y más cuando sintió como sus pies eran separados del sueño.

— ¡Alina Rosier! Bájame ahora — pedía el rubio asustado — bájame.

— ¿Cómo te atreviste? — Draco no entendía la molestia de la Ravenclaw — como puedes ser tan cruel para hacer que tu padre mandara una orden del ministerio para que sacrifiquen a Buckbeak.

Draco veía la molestia de la Ravenclaw y por un momento se sentía demasiado mal por si mismo.

— Esa cosa es peligrosa — Draco grito — lo hice por seguridad de todos.

— Por la de todos o por tu simple capricho porque te lastimó — dijo Alina molesta mientras bajaba la varita haciendo que el Slytherin cayera al piso de golpe. — espero que no te arrepientas algún día de hacerle daño a una criatura.

Dicho esto la Ravenclaw se dió la media vuelta dejando a un Draco desconcertado.

Nota
Holi.

Me desaparecí y volví a aparecer jaja.

Ya casi terminamos la parte del prisionero de askaban y pronto iniciaremos con el cali de fuego.

Me gustaría mucho que dejarán sus comentarios, extraño leerlos.

Los qm

Hola Pequeña Ravenclaw (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora