The Bond of Danger

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La primera vez que Leo vio a Cristiano, él tenía 19 años y aún era la mano derecha del Don y Cris era apenas un niño de 10 años al que habían encontrado en las calles, era muy delgado y alto para su edad, su cabello era rizado y sus ojos eran grandes, marrones y desafiantes.

Por ese entonces no se esperaba lo que sucedería, Leo se había presentado como un alfa muy dominante y sin realmente quererlo había tomado por la fuerza el dominio de su familia pasando por sobre su padre, hermanos y primos, convirtiéndose en el Don más joven de su historia familiar a los 26 años.

Muchos pensaban que era inofensivo, pero era bastante astuto, despiadado y cruel. Le gustaba creer que no tenía ni una sola debilidad (y era casi cierto). Sin embargo, su debilidad, su perdición tenía un hermoso nombre: Cristiano...

Con el tiempo el niño malnutrido que conoció hace mucho, se convirtió en un hermoso joven, en una completa máquina de matar, una perfecta herramienta letal para su familia que tenía una perfecta habilidad para acabar con sus enemigos.

En muchas ocasiones ambos fueron enviados a diferentes misiones, haciendo que sus caminos se entrelazaran. Como el alfa que era, Leo le enseño varias cosas al niño y con el pasar del tiempo se habían vuelto muy cercanos.

Leo no recordaba cuando nacio su obsesionada y descontrolada atracción por el chico, pero si recordaba claramente cuando supo lo que era.

Fue un frío día de invierno estaba junto a su padre, en ese tiempo el don, tenían que tratar un tema importante sobre el destino de la organización. Todo estaba tranquilo hasta que escucho risas fuera de la habitación por el pasillo y de pronto su hermano entró con un fuerte golpe en la puerta. Llevaba a rastras a alguien y una vez dentro lo arrojó frente a su padre. Leo sintió un delicioso aroma saliendo de esa persona y notó tardíamente que se trataba de Cristiano.

_ ¿Pueden creer que el mejor asesino de nuestra familia es un sucio omega? - dijo burlonamente - imagino que ahora sí podemos desecharlo - para ninguno en la habitación era un secreto cuan mal se llevaban Cris y su hermano - aunque podríamos darle un buen uso antes de eso.

_ Tócame y te cortaré las manos - dijo Cristiano y a pesar de tener las manos atadas y su apariencia frágil por el momento, aún tenía su mirada desafiante

_ ¡Oh! ¿Aún puedes hablar? - dijo burlesco agachándose donde Cris - ¿También debí ponerte un bozal? ¿Pero cómo usarías tu linda boca con eso? - dijo antes de patear su cabeza.

Cristiano jadeo mientras giraba la cabeza y sus miradas se cruzaron, Leo se había quedado muy quieto desde que toda la escena comenzó con un instinto animal naciendo desde lo más profundo de su ser.

_ Eres muy ruidoso - dijo su padre con un tono de molestia - pero tienes razón, un omega no puede estar entre nuestras filas - dijo levantándose - Es una lástima, espero que lo entiendas Cris, no es nada personal - dijo frente suyo separando sus piernas con su pie.

Cristiano no despegó su mirada de la suya, quedándose inmóvil su olor volviéndose más dulce. Hasta que se retorció un poco probablemente perdiéndose en su celo.

_ Debo reconocer que hueles bien - murmuró su padre a Cris mientras desgarraba sus pantalones y Leo gruño sintiendo que sus garras crecían - No te preocupes Lionel puedes ser el segundo - dijo un poco burlón

_ Sí hermanito, después de todo le dedicaste mucho tiempo - completo su hermano

_ Miren lo preparado que está - dijo separando sus muslos perfectos, dejando ver su apretada entrada goteando- los omega solo sirven para esto - dijo desabrochando su bragueta

Cressi shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora