Reo está decidido a confesar sus sentimientos a Nagi y le pide ayuda a Chigiri.
Ese par forma una bonita pareja, Hyoma les desea lo mejor, solo que no sabe cómo ni en qué momento terminó siendo la tercera rueda entre ellos.
No, hacer de cupido nunca...
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Cuando la información llega al cerebro de Chigiri y éste la procesa, casi al instante una vena hinchada aparece en su sien y se lleva dos dedos al entrecejo, masajeando.
──¿Que hiciste qué?
Reo permanece tirado en el suelo de su habitación con los ojos llorosos y la apariencia de una perrito callejero. Hyoma piensa que se lo merece y que merece también cosas peores. Nagi fácilmente podría haberlo denunciado por acoso sexual o algo así. Como sea, Reo la ha cagado.
Personalmente, si a Chigiri le gustara alguien lo último que haría para ganar su amistad sería hacer lo que hizo el Mikage. En serio, ¿en qué cabeza cabe tirarlo al suelo de esa manera?
──Hyo, me estaba desesperando...
──Sí, creo que eso ya lo entendimos todos. Incluso Nagi.
──Nagi... Él ahora sabe que me gusta.
El pelirrojo, que permanecía sentado sobre la cama de Reo, bebiendo un juguito de manzana, casi escupe todo al saber eso. Sí, de esos gestos que hacen los personajes en las películas americanas. Reo teme por unos segundos de que su alfombra costosa se vaya a manchar, o incluso su cama, pero afortunadamente el menor traga duro y luego procede a mirarlo mal.
──Déjame entender. Lo acorralaste en el suelo y luego le confesaste que te gusta.
──¡No! Él... ──Reo recuerda lo que le ha dicho Nagi al mediodía, como ha sentido en ese momento que su corazón ha dado tres vuelcos y se le ha salido el aire de los pulmones──Él lo descubrió por sí mismo, en ese momento.
── ...Ah──La mirada decepcionada del más bajo le rompe el corazón.
Reo se siente un gran imbécil, estúpido, idiota y acosador sexual.
Lo peor de todo es que le es imposible no sonrojarse cada vez que recuerda las palabras de Seishiro, como fué descubierto, humillado y burlado por el chico que le gusta. Le encantaría también saber cómo ha descubierto que tenía ese tipo de sentimientos por él. ¿Acaso ha adivinado?
Sí, como sea. Lo poco que construyó y la poca confianza que se ganó de Nagi se han ido al garete. Seishiro seguramente ahora lo ve como un depravado o enfermo mental. Todas sus posibilidades han aterrizado al suelo como un avión en llamas. No le quedan más esperanzas.
Nagi es jodidamente interesante, se arrepiente de creer antes que era aburrido. Es una persona increíblemente astuta y perspicaz. Le encanta, es perfecto. A pesar de su pereza y lo vago que es, sigue siendo un genio. Lo ha leído como un libro abierto a su disposición, como si tuviera escrito en la cara todo lo que piensa sobre él a las tres de la mañana.
Luego ha dicho eso. Y luego se ha ido.
──Nagi, Nagii... ──Lloriquea.
Hyoma se siente muy decepcionado de su mejor amigo, pero tampoco quiere verlo en el piso absorbiendo como una babosa toda la mugre y el polvo. Se levanta del colchón y tira del cuello de la camisa del mayor para levantarlo y dejarlo caer sobre la cama como si fuera un costal de papas sin vida.
