Reo está decidido a confesar sus sentimientos a Nagi y le pide ayuda a Chigiri.
Ese par forma una bonita pareja, Hyoma les desea lo mejor, solo que no sabe cómo ni en qué momento terminó siendo la tercera rueda entre ellos.
No, hacer de cupido nunca...
—Un revoloteo en mi estómago que no conozco, pero quiero llegar a saber de dónde viene.
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Han pasado unos días desde ese extraño suceso en el que Nagi besó a Reo. Chigiri se encargó de consolar al último por todas las dudas que tenía acerca de ese gesto. La cosa es que desde aquello Reo ha decidido evitar a Nagi: en los pasillos de la escuela, en el receso, ¡incluso en los partidos de fútbol! Allí es donde todos los miembros, incluido él, perciben una extraña tensión en el ambiente y solo Chigiri sabe a qué se debe. No pasará mucho hasta que todos lo sepan; fácilmente alguien podría haberlos visto besarse y es seguro que correrá la voz, aunque aún no haya pasado nada. Reo trata de actuar normal, como si no estuviera ignorando a su crush de hace meses por el simple hecho de que lo besó. Chigiri piensa que, definitivamente, Reo en su vida pasada fué una colegiala enamorada. No, es más, lo es incluso ahora.
No puede evitar tener dudas al respecto sobre ese par, de hecho casi cambió de opinión desde la última vez, cuando pensaba que Nagi era un simple bueno para nada. No es realmente cercano a él, pero por lo que puede ver en los partidos hasta se huele su pasión por el fútbol y... ahora por algo más. Quizá no sea un mal partido para su amigo pelimorado. Solo quizá. En los últimos encuentros que han tenido con equipos de otras escuelas Nagi ha tenido ligeros desvíos y no ha estado dando lo mejor de sí. Chigiri cree saber el motivo detrás de eso, también. Empieza a creer que Seishiro también tiene cierto tipo de sentimientos por Reo.
Pero bueno, no es asunto suyo. Por mucho que le guste el chisme, debe aprender a no involucrarse en asuntos ajenos, mucho menos flechazos como esos, en los que ambos se gustan pero creen que el otro no corresponde.
En serio, haría un anime sobre ellos.
Cuando se encuentra yendo a su respectiva clase, tomando lo necesario de su casillero, al cerrarlo se topa con el mismísimo Nagi Seishiro de un metro y noventa que le provoca quince infartos uno por uno. Lo está mirando, demasiado fijamente para su gusto, parece querer saber algo de él y no se irá hasta obtener lo que quiere, eso es lo que le transmiten esos ojos grises y profundos de depredador.
──¿Nagi?
El maldito se encuentra apoyado sobre los casilleros de al lado, pero sigue siendo excesivamente cerca para alguien que no lo conoce a profundidad. Está cruzado de brazos y lo mira con algo que distingue como una ligera suficiencia.
──Tú eres Chigiri, ¿no? El mejor amigo de Reo.
──¿Sí? ──Algo le dice a Hyoma que, para lo que sea que Nagi está ahí, no es algo bueno. No piensa hablar de más.
Seishiro espera un momento después de su respuesta y lo inspecciona con la mirada, como si aún dudara de si le está hablando a la persona correcta. De hecho, no lo hace. Duh, Chigiri necesita ir a clases.
──Hace unos días que está raro conmigo, ¿sabes algo al respecto? ──Le irrita su pregunta. Le encantaría decirle que es porque es un idiota que no sabe transmitir bien sus sentimientos y que por su culpa Reo es un acumulo de estrés y dudas. Sin embargo, no lo hace. Juzga a Seishiro con la mirada, como si no fuera digno de su tiempo, porque, repito, no lo es.
