Destined [Christopher Morgan]

Cap 18

—Eso es, Malika, mira como te lleno con mi polla—jadea Christopher embistiendo con fuerza y mis ojos se mantienen en la unión de nuestros cuerpos haciéndome sentir mucho más excitada—. ¿Te gusta?

—Si...—gimo aferrándome a sus hombros—. Más fuerte.

Christopher sonríe complacido antes de tomar mis caderas y comenzar a embestir con tanta fuerza que debo poner mis palmas en el cabecero de la cama para sostenerme

Una enorme ola de placer me recorre de pies a cabeza y él lleva sus dedos a mi clítoris comenzando a frotar rápidamente haciéndome lloriquear

Una de las cosas que más amo de Christopher es que nunca está satisfecho con el placer cuando se trata de mi, es como si buscara grabarse en mi piel hasta que sea imposible olvidarlo

»Te amo—le digo entre gemidos—. Te amo tanto—mis palabras salen entrecortadas, pero Christopher gruñe embistiendo más rápido y mi cuerpo empieza a temblar mientras gritos se me escapan

—Nunca me cansaré de ti—gruñe palmeando mi clítoris y me retuerzo debajo de él—, nunca voy a cansarme de ver como tu coño se aprieta alrededor de mi polla y de como gimes cuando te follo.

Santo dios.

—Si...—tomo su mano y la llevo a mi cuello

Christopher gime dando un ligero apretón antes de inclinarse y tomar uno de mis pechos en su boca mordiendo antes de pasar su lengua para aliviar el ardor que deja

—Mi preciosa prometida—toma mi otro pecho en su boca y succiona con fuerza haciéndome gemir ruidosamente

—No pares—pido desesperada—, por favor, por favor...

Christopher se derrama dentro de mi y sigue embistiendo, llenándome de su semen hasta que el orgasmo me arrastra con fuerza haciéndome gemir su nombre una y otra vez

Se derriba sobre mi haciéndome sonreír cuando toma mi mano y la pone sobre su cabello en una petición silenciosa de mimos

—¿Tenemos que volver a casa?—me quejo y él besa mi pecho antes de apoyar su barbilla para mirarme—. Tomo eso como un si.

—Gema parece una maniática, según dijo Patrick esta mañana—murmura—, creí que querrías ver eso.

—Si, y tengo que acabar el trabajo con Liz—asiento inclinándome a besar su frente—. Te amo, mucho.

—Sé que si, Malika—toma mi mano y besa el dorso—. Prométeme que no vas a meterte en problemas mientras estoy en la conferencia

—No voy a prometer eso—dejo un casto beso en sus labios—. Ve a vestirte, tienes que llegar temprano.

***

—Vaya, buenos días—entro al galpón encontrando a Mohamed tecleando en su celular antes de mirarme—. ¿Cómo va todo?

—La chica ha intentado seducirme dos veces y a Evan tres—me informa y río encogiéndome de hombros

—Acabemos con esto—asiento para que la traiga y él entra a la habitación mientras yo tomo una navaja considerando si debería hacerla sufrir más o no

Creo que si.

Mohamed la trae arrastrada mientras ella se retuerce y grita exigiendo que la deje ir, y él luce completamente irritado.

—Es fastidiosa—se queja antes de encadenarla ignorando sus quejas y golpes

—Ya basta, Liz—mascullo llamando su atención

—¡Eres una zorra traidora!—me grita y ruedo los ojos antes de acercarme a ella y poner el filo de la navaja en su mejilla haciendo que se estremezca