La ansiedad recorre mi cuerpo al observar los últimos vestigios del ocaso, las montañas poco a poco dejan de recibir los últimos rayos de luz para dar paso a la noche, y con las piernas temblantes la espero tras mi trinchera de poliester y depresión.
La oscura vista del firmamento se deja observar a través de mi ventana, pareciera emocionante ver ese plano estrellado. Pero ya no, las estrellas y la brillante luna de queso se han ocultado entre una bruma que no deja ver su brillo, sólo veo tras el cristal y encuentro incertidumbre, oscuridad y espasmos de soledad nada raro pues desde hace unas semanas las cosas han sido las mismas, y sólo empeoran.
La luz se ha ido y las sombras me acechan ferozmente bajo el lema de destrozarme el corazón, ellos saben que aún estas en él y quieren exprimirme hasta hacerme llorar, conocen que mi debilidad eres tú, tu voz era mi única arma para hacerle frente a este par de demonios sedientos de temor. Pero no éstas, decidiste marcharte bajo los días soleados de febrero y ahora me encuentro aquí, herido, haciéndole frente a todos estos instintos carroñeros. No estoy solo, tu partida me lleno de orgullo y odio. Dentro de mis planes no está rogar por volver a llenarme de ti, pues mi mente y corazón estan infectados de ego, el cual me ayudo a sobrellevar tu partida, así que no vuelvas porque el ego ha transformado el pensamiento de aquel niño al de un insensible sin sentido ni razón.
Mentiría si dijera que no tengo miedo a esta madrugada, pero él dolor me hará enfrentarme en un valiente combate donde no me importa el resultado, ya no te necesito aquí, rogaste un millón de veces por desprender tu alma de la mía, así que no vuelvas, y a pesar de dejar claro que nos amamos tanto también dejaste claro que era momento de dejarnos ir, así que con esto asumo tu partida. No te preocupes la sed de violencia no me dejará morir esta noche, aunque sí fuese así, no es importante, ya no estas aquí, ¿qué más podría perder?
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Capuchino A La Luz De Media Noche
PoetryRecopilación de mala literatura de un amante embriagado de amor.