Sobre el punto más alto del infierno desenvaino bajo el yugo insaciable del deseo mi más afilada arma, con la templanza y sabiduría de un anciano efectuó tajos al aire, donde se desvelan aperturas dimensionales. Cortes claros y limpios, razones y sentimientos impunes.
Asumo con la mano en mi corazón mi culpa, mi gran culpa como pocos fervientes del perdón lo hacen, desnudo mi alma como lo hice tantas veces ante el duelo de mi mente y mi sentir plasmado en canticos y poemas. El sol insensible quema las cicatrices que hay en mi piel, segregando veneno de mi corazón herido con la lanza de la traición, atravesando mis costillas como el rey de los judíos derramando sangre por mis pecados cometidos.
Mi más grande e imperdonable yerro, dejar a mi juicio cegado por amor, aún con una espina putrefacta de traición que sólo causaba necrosis en mi ser. He aceptado mi destino y no espero escuchar tus susurros esta noche. Sé que no me buscarás hasta que sientas que me hayas perdido, siempre busqué tu luz en tu oscuridad, pero la entrada a ese sendero tan laberíntico fue prohibida sólo para mí, no doblegare mis palabras como tantas veces lo hice. Vive tu proceso, asume tu dolor, yo estoy viviendo el mío. Oculta, vive y disfruta esa oscuridad, sé que te acompañan tantas almas que no te dejaran sola. Yo no tengo a nadie que vele en las noches por mí, pero no te preocupes. Sé que el poderoso rayo luminoso que genera mi alma hará que más almas perdidas como la tuya busquen mi luz. Así que sé que no me necesitas más, he alumbrado tu penumbra pero has decidido que es momento de partir, busca tu camino, que yo reconstruire el mío sin ti al compás de mi andar.
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Capuchino A La Luz De Media Noche
شِعرRecopilación de mala literatura de un amante embriagado de amor.