Todo esto empezó muy raro, por órdenes de mi hermana menor Nayuta, fui a la residencia de Itsuki Nakano ¡CON NAYUTA A MI LADO!
-Bueno Denji ,aquí tienes tus lentes-dijo ella.
-Eh, yo no uso lentes...
-Pero así te ves más intelectual-dijo ella dándome el estuche que tenía escrito "Elver Galarga" con unas gotitas de sangre.
-Está bien.
-Tu maletín.
-¡¿De quién es esté maletín?!
-Tu no preguntes y agarra-Nayuta sacó de su mochila algo que no pude observar bien hasta que la desenfundó-Aquí tienes un machete por si no se saben las tablas.
Tome todas esas cosas con algo de inseguridad y ternura, Nayuta tomó el lugar de nuestra madre tan solo con diez años.
-Sé que no te gusta la idea de trabajar-me dijo ella dándome un abrazo, por su estricta manera de ser, a veces olvidaba que ella seguía siendo una niña, correspondí su abrazo rodeándola con los brazos y elevándola en el aire-Algún día serás un gran hombre, te casarás y tendrás muchos hijos que serán los perritos de tu hermanita. Por eso quiero que hagas estos sacrificios temporales ¿Si?
-Si, Nayuta...
-Bien, ahora te limpiaré esas lagrimas que parecen mocos-dijo la pequeña sacando un trapo sucio-Listo, ve y edúcalas, profesor Denji.
-¡Todavía no soy profesor!
-Bueno, lo serás en unos minutos ¿vamos?
-¿Vamos? ¿Me vas a acompañar hasta la puerta del edificio? Pero si ya estamos allá.
-No te acompañaré a la puerta del edificio, te acompañaré hasta la puerta del departamento ¡ANDANDO! ¿No te vas a poner el regalo que te di?
-Es que ahora no tengo ganas...
-¡¿Por qué no?!
-Está bien-respondió el Hayakawa poniéndose la correa de perro, llegaron hasta las puertas y el rubio intentó empujarla con frustración sin poder hacerla ceder.
-¡Abréte mierda!
-Son puertas corredizas, tenemos que llamar al piso del cuál queremos llegar presionando el timbre.
Las puertas raramente cedieron al instante después de que Nayuta las apunto con su mano en forma de pistola ,el rubio por su falta de inteligencia e inocencia cayó de culo contra el duro suelo de marmol.
-¡AGH EL EDIFICIO ESTÁ EMBRUJADO, VÁMONOS NAYUTA!
-Déjate de pendejadas y mete el culo en el ascensor-lo obligo su hermanita menor empujándolo para dentro.
***
-Bien, ya estamos en la puerta, te puedes ir Nayuta.
-Que grosero ¿No puedo pasar a saludar? Quizás robar un poco de comida de ricos.
-No, tu ya sabes que no puedo arruinar mi primera impresión con está chica Itsuki, tengo que parecer un hombre muy serio.
-Y si quieres ser un hombre serio...¿Por qué te pusiste ese traje?
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