VI. Casa, y revelaciones.

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Le dí un mordisco al donut que había entre mis manos mientras miraba como Dean investigaba sobre posibles casos para investigar

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Le dí un mordisco al donut que había entre mis manos mientras miraba como Dean investigaba sobre posibles casos para investigar.

— Un hombre se disparó en la cabeza. — Dijo, antes de mirarme a mi, alzando tres dedos.— Tres veces.

Asentí con la cabeza dándole un trago a mi café, y al ver cómo Sam no decía nada, ambos le miramos, este estaba concentrado dibujando en una libreta que había encontrado en mi bolsa, y le había prestado.

—¿Estás escuchando a tu hermano? ¿O los casos paranormales no te interesan? — Pregunté alzando una ceja levemente.

Era raro que no estuviera dando su opinión sobre los posibles casos que estaba enumerando su hermano, y era más raro aún que no estuviera quejándose de que Dean estuviera tocando el portátil.
De golpe sé levantó de la cama, y se acercó a la bolsa, Dean y yo nos miramos el uno al otro extrañados, rebuscando en su bolsa saco un viejo diario que les había visto un par de veces ambos hermanos.

Sacó una foto de aquel diario, y la colocó en la cama junto a la libreta que había tenido hacía unos minutos en la mano.

— Tenemos que ir a Lawrence. — Alzó la mirada, y sus ojos nos perforaron tanto a mí como a Dean. — Tenemos que ir a casa.

Dean se levantó de la silla de golpe, negando con la cabeza repetidas veces.

— No, no podemos ir.

Sabía que iban a discutir, estaba más que claro, los ojos de Dean brillando en una mezcla entre miedo, y furia, así que, hice lo que mejor se hacer, salir al pasillo del motel a fumar mientras discutían, yo no era quien para involucrarme entre una pelea de hermanos, más sobre por qué Dean no quería volver a Lawrence.

Justo cuando iba a tirar la colilla al suelo, y aplastarla con mi pie, Sam abrió la puerta para llamar mi atención.

— Agarra tus cosas, nos vamos a Lawrence.

Alcé una ceja, preguntandome que le habría dicho a Dean para convercelo de volver allí, por qué parecía que estaba dispuesto hacer cualquier cosa por no pisar su antigua casa, entre en la habitación viendo ambos hermanos recoger sus cosas con suma rapidez.

Luego de que desalojaramos aquel motel de carretera me encontraba una vez más en la parte trasera del impala, algún día conseguiría ser la copiloto pero hasta entonces tendría que conformarme con ir en los asientos de atrás. Nunca había visto a Dean conducir tan rápido, ni aquel silencio sepulcral establecido en el coche, sabía que el caso era familiar para ellos, no me lo habían dicho, pero lo intuía.

Cuando llegamos a nuestro destino, Dean me dijo que me quedará en el coche, nos habíamos estacionado delante de una casa muy mona en Lawrence, ambos hermanos se bajaron dando largas zancadas hasta la puerta de la propiedad, luego de que esperar durante un momento, una mujer rubia salió por la puerta extrañada, obviamente, por la presencia de los dos, compartieron unas palabras  antes de Sam, y Dean entraran a la vivienda.

Highway Dreams [Supernatural] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora