V. Proyecciones y cigarros.

162 27 3
                                    

Me levanté de la cama, sintiendo como mi cerebro retumbaba dentro de mi cabeza, como si tuviera un saco de nueces en ella, miré a mi alrededor notando como seguíamos en el motel donde nos habíamos hospedado la noche anterior para poder tener un de...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me levanté de la cama, sintiendo como mi cerebro retumbaba dentro de mi cabeza, como si tuviera un saco de nueces en ella, miré a mi alrededor notando como seguíamos en el motel donde nos habíamos hospedado la noche anterior para poder tener un descanso merecido antes de seguir nuestro camino en la carretera.

Me senté en la cama, las luces aún apagadas, y ni un rayo de sol entrando por la ventana, así que supuse que seguiría siendo de noche, me habia despertado de mi sueño sin motivo aparente, pero tampoco recordaba cuando me dormí, me levanté de la cama sacudiendo mi cabeza para ver si aquel dolor persistente en ella se iba, parecía que me dieron un golpe con un martillo, por qué sentía que todo mi cuerpo vibraba.

"No debería haberme bebido aquella cerveza ayer." Pensé, justificando todo a que el alcohol ingerido la noche anterior me había sentado fatal.

Mis pies tomaron rumbo al baño de la habitación, cruzándome de paso con un Dean roncando en el sofá del lugar y manchando de baba la almohada, cosa que me pareció sumamente graciosa, y con una idea en la cabeza para burlarme de él, me di la vuelta para volver a la cama para agarrar mi teléfono y sacarle una foto al hermano mayor.

Nada más que me giré, un escalofrío recorrió mi columna vertebral al verme a mí misma tumbada en la cama con los ojos cerrados, una mueca de sorpresa apareció en mis labios.

—¿Qué demonios? — Me pregunté a mi misma en voz alta.

¿Por qué demonios estaba fuera de mi cuerpo? ¿Me había muerto durmiendo, y era un fantasma ahora? Mil y una preguntas circularon por mi mente, y el dolor agudo en mi cabeza se hizo más persistente.

—Estas teniendo una proyección astral. — Una voz femenina habló a mis espaldas, y mis cejas se fruncieron.

Me giré, enfocando mi mirada en la oscuridad de la habitación, intentando localizar el sonido de aquella voz que se me hacía tan familiar.
Al encontrar de dónde provenía, mi corazón se apretó en mi pecho, y mi boca se abrió con sorpresa, encontrándome en total shock ante la persona que estaba delante mía.

—¿Mamá? — Pregunté con la voz temblorosa, mientras daba un paso hacia la mujer.

Era mi madre, sin ninguna duda, su cabello negro y rizado  caía sobre sus hombros como normalmente estaba peinado, y su rostro estaba como siempre, con ojos brillantes, y sonrisa radiante.

—Hola, pequeña abejita. — Dijo en español, con su característico cariño, y mi corazón se hundió con más fuerza en mi pecho.

Ya casi había olvidado como era su voz, su rostro, su forma de hablarme, casi me había olvidado de ella completamente, y tenerla delante mía, aunque fuera en un sueño, me llenaba de melancolía.

— Debo estar soñando...—Murmuré, mientras volvía a sacudir mi cabeza, acercándome a ella.

Se encontraba de pie, en medio de la habitación, con un brillo iluminando su alrededor como si de dios, o algo así se tratara, mordí mi labio inferior tembloroso.

Highway Dreams [Supernatural] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora