¿Ella sabe?

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El rostro de Nayeon era un poema, estaba congelada mientras por el fondo oía como la puerta de la casa de Jeongyeon era azotada.

Por otro lado, Seungyeon y Jisu jugaban con un ajedrez sobre la pequeña mesa de la sala.

Jaque mate.

¡Oye eso no vale! Tú eres muy inteligente pequeña.

Como digas, me debes un dólar. Jisu sonreía tiernamente.

Se encontraban riendo, desconcertándose cuando vieron a Jeongyeon cruzar la puerta principal más pálida de lo normal.

Jisu, espérame aquí.

Sí Seung.

Seungyeon corrió hasta le recámara, donde su hermana se había escondido.

La encontró tirada al lado de la cama con ojos de preocupación.

¿Jeongie? ¿Estás bien?

Y-yo... Na-Nayeon.

¿Nayeon? ¿Qué pasa? Me estás asustando.

Le gusto a Nayeon.

Ambas se quedaron sin habla, solo se abrazaron mientras la mayor preguntaba.

¿Hay algún problema con eso? Creí que tenías sentimientos por ella.

¡Sí! Por supuesto... pero, estoy confundida, no lo sé. Nunca antes me habían correspondido y tengo miedo de tal vez no ser la idea que ella tiene de mí y...

— Jeongyeon, siendo sincera, me parece imposible eso. Los ojos brillantes de su hermana la miraron fijamente. Nayeon te conoce desde que eras una chiquilla inmadura... más. Te conoce y muy bien, ella no puede estar enamorada de algo más que no sea lo que en verdad eres.

Jeongyeon la miró y negó.

— Aún así, necesito pensar, no quiero ver a Nayeon hoy.

— ¡Pero la vas a confundir! Explicaba.

¡Dios mío! ¿Qué hago entonces? No puedo verla así como así, no voy a ver la así como así y no puedes hacer nada para cambiarlo.

— ¡Oye!

— Salte de mi cuarto, quiero estar sola. Jeongyeon empujó a su hermana hasta la puerta.

...

— Así que me sacó de la recámara y lleva ahí horas, le llevé comida pero me la devolvió.

Jisu hizo un puchero, no le gustaba ver a su Jeongie así.

— Quiero ver a Jeongyeon unnie.

— Habla con ella, seguro necesita el consejo de una niña tan inteligente como tú. Apachurro sus cachetes y sonrió.

La pequeña se aproximó a la habitación, tocando tres veces la puerta sin respuesta.
Se perdió un rato en la sala y volvió con un puñado de hojas y muchos marcadores de colores.

Jeongyeon observó una hoja colorida deslizarse por debajo de la puerta.

"Jeongyeonnie
puedo hablar contigo?"

En ella, la letra de una niña pequeña la adornaba.

Pasa.

Unnie, hola. Jugaba con sus deditos frente a ella. ¿Te sientes enferma? ¿Es por tu novia?

— Nayeon no es mi novia, Jisu.

— Pero si es por ella.

— Jisu, eres muy chiquita y...

— Mamá y papá se separaron pero nunca ví a mami triste como a ti. En cambio, cuando está con Dongie siempre la notaba feliz era como cuando en las caricaturas les salen corazoncitos por todos lados. Unnie tú te ves así con Nayeon.

Bajó su cabecita antes de continuar hablando.

— Soy muy pequeña, sí. Mami me dice todos los días que deje de actuar como una adulta, pero a ella no le gusta que me comporte como una niña. Jisu cambió de postura y puso sus manos detrás de su espalda cuando los nervios de hablar y no ser escuchada desaparecieron al ver el rostro atento de su prima. Handong siempre me dice que soy inteligente, y creo no ser tan tonta como para entender esto. Sé que tienes miedo pero piensa que ella también puede tenerlo. ¡Sé que no fue correcto! Pero Seungie me contó todo, y... a mí no me gustaría que mi mami la pase mal si yo le digo que la quiero.

¿Qué es esto?

Acababa de tener algún tipo de terapia con una niña. Y aunque sus palabras inocentes habían llegado a hacerla llorar no le gustaba que una chiquilla de diez años tuviera tanta capacidad de comprender a causa de su educación.

Pero afortunadamente Jisu seguía conservando su aura infantil, su corazón y un alma joven. Su gusto por un montón de colores y juguetes.

— ¿Quieres cenar? Mi tía preparó sopa, pero como estás triste... Metió sus pequeñas manos en el bolso de su suéter. Traje galletitas.

Jisu fue atacada por una brisa de cosquillas cuando la cabeza de Jeongyeon se sacudió contra su cuello mientras esta la abrazaba.

Te quiero mucho Jisu.

Antes de comenzar a comer, otros toques en la puerta las hicieron voltear.

¡Jeongyeon! ¡Alguien te está buscando!

Se asomó un poco a la puerta para observar.
Y ahí vió lo que no quería.

Nayeon estaba parada hablando con su madre, abrazando unas rosas.

Bueno, tal vez mi madre le obsequió unas flores por el vestido que me compró, sí debe ser eso. Susurró
«Se veía preciosa»

Por puro reflejo miró a Jisu sin dejar de oír la conversación.

"Hágale llegar la invitación, por favor. Ahora si me disculpa..."

Escuchó su voz en un susurro y cuando hubo silencio volteó el rostro.

Nayeon se encontraba muy cerca de su rostro, se alejó un poco solo para entregar el ramo y con su voz endulzada le dijo. — Te veo más tarde.

¿Qué?

...

What, what, ya estamos a NADA de terminar estooooo.
Sólo 2 capítulos y byebye.

Aún así, sacaré otra historia más larga este año. ¡Los leo! Besos -3-

SKTILH | 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora