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Habían pasado unos días, podría decir que cada vez me acostumbraba más a Inglaterra y todas sus costumbres. Pero de verdad había algo a lo que aún no me acostumbraba y era tener que vivir sin salsa picante en cada una de mis comidas. ¿Cómo pueden vivir aquí sin salsa verde o roja? Yo ocupaba ir a un supermercado y comprar tomates. Por suerte, hay uno aquí dentro del club y no me había dado el tiempo de ir porque he estado muy ocupada como niñera. Pero todas las mañanas las tengo libres y ahora, ahora la aprovecharía.
Pasé antes a casa de mi hermana para preguntarle si quería algo y justamente ella estaba cocinando en esos momentos.
- ¿qué tal, Dra. Álvarez? - le dije para que me prestara atención y esta tan solo voltea a sonreírme.- espero que esté teniendo un excelente día en este club de lujo lleno de británicos pretenciosos y que tiran el dinero en un lugar en el cual siempre está nublado y no tienen tiempo para usar sus albercas e instalaciones.
- estás hablando de mi esposo, Vale. Te prohíbo que hables mal de amor de mi vida. - ella ríe y se voltea para verme de frente. - puedes decir eso de um...
- Aaron Taylor Johnson. - dije porque aún seguía molesta con la manera que me habló la última vez. - el tiene cara de ser una persona tan idiota. ¿Estás de acuerdo?
- no, no estoy de acuerdo. Me parece una persona de lo más linda. - ella se cruza de brazos.- de los pocos que toman sus vitaminas por cierto.
- ¿sigue atendiendo contigo? ¿Está enfermo de algo? - me recargué en la barra de la cocina para verla más de frente. - ¿debería preocuparme o...?
- ¿qué? No, solamente va a su chequeo mensual. Es de los pocos que lo hacen. - ella agrega. - es tu jefe, entiendo que pueda caerte mal porque te da órdenes y te paga poco ¿quizás? No lo sé, pero Aaron no es una mala persona.
Y yo no supe que hacer al respecto. Mi hermana era mi compañera de vida, a la única persona que me nacía querer contarle mis preocupaciones, esta terrible situación con esta persona pero implicaría meterla en problemas con sus pacientes, con su esposo, con su vida perfecta aquí. Así que tendría que... seguir guardándome todo esto.
Abril tan solo tenía que preocuparse por que vestido usar en sus cenas importantes con su esposo, o de sí llegaba temprano o tarde a sus consultas pero ella era la más feliz aquí. Y creo que en eso nos diferenciábamos. Todo lo comprobé al ver que estaba cocinando unos hotcakes en vez de lo que siempre desayunábamos en casa. Hice una mueca al darme cuenta de eso. No más huevos revueltos con jamón y algo de tomate y cebolla.
- estaba pensando en hacer una salsa, tal y como la que mamá hace. Picosa y que sepa mucho más a chile que a tomate. Verde, definitivamente, mi favorita. ¿Te gustaría que te trajera a ti?
- Mira yo llevo años sin gastritis y planeo seguir así, pero gracias Vale. - ella ríe y yo tan solo tengo que vivir con la idea de que mi hermana ya era una persona literalmente británica y que estaba sola en esto.
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Invisible string
FanfictionSe trata de la "Leyenda del hilo rojo". "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están llegando a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper".