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- ¿y bien? ¿a dónde me has traído? - este me pregunta, mientras caminábamos por el parque cerca de mi casa, tan solo para mostrarle algo en especifico. Apunté a la pared y este se queda viendo de ella. - ¿una pared llena de chicles?
- es la pared de los chicles. Desde que estábamos pequeñas, la gente deja aquí alguno por alguna razón y es asqueroso pero es tan chistoso al mismo tiempo. Y bueno, quería que lo vieras. - me reí.
- ¿por cual razón?
- porque mira. - apunté a las pequeñas fechas. - la gente anota ciertas cosas que pasaron ese día o solo la fecha. Toma. - le entregué un chicle de mi bolsa. - deberías poner de recuerdo de tu primera vez en México. Haciendo algo asqueroso también.
- lo acepto. - dice mientras toma el chicle entre mis manos y me mira con esa maldita sonrisa coqueta y ojos hipnotizantes que no dejaban de verme. Fue por eso que me voltee y caminé en círculos mientras este mastica de su chicle.
- te quedan tres días... bueno dos, este ya no cuenta. ¿Qué te gustaría hacer?
- no lo sé, algo que a ti te guste. - dice buscando mi mirada y caminando hasta encontrarla. - tu eres la que lleva ya tiempo lejos de casa, no se si quieras hacer algo.
- quiero que hagas algo por ti, no por mi.
- si pero... yo quiero...
- Aaron, basta. - le dije y de nuevo, mostré mi lado molesto. Mi lado que no puede controlar sus sentimientos y se sienta culpable cada que siento algo por el.
- ¿nunca vas a decirme que te pasa, cierto? - no hallaba como, no encontraba una respuesta a esta problemática. Abrí la boca apenas y empezó a sonar mi celular. Este se voltea para dejar de su chicle y yo aprovecho para contestar. Era Raquel ¿por qué me marcaba a mi?
- hola. - dije mientras me alejaba un poco por algo de privacidad.
- ¡hola! ¿cómo se la están pasando? te marco a ti porque Aaron no me contesta pero solamente quería darle los buenos días. - y con esto, aun mas culpable me siento. - ya quiero que regresen, para terminar de la película y de mas.
- si, um... el aquí anda ¿quieres que te lo pase? para que hables con el.
- oh descuida, hablé con el anoche. Si quieres no lo interrumpas, ustedes disfruten y los veo en tres días. Solo dile que lo amo y que lo extraño mucho.
- con gusto yo le digo aquello. - dije y esta cuelga. Me volteo para ir en busca de este y comentarle aquello cuando ya lo veo escribiendo en la pared y no pude evitar reír. - ¿qué es lo que pones?
- la fecha y... - termina de escribir y se hace a un lado para que yo pueda ver que ha puesto. Dice "viaje a México con mi mejor amiga".
Esa era mi respuesta a todo. Yo no tenía porque seguir actuando incomoda o sintiéndome mal. Aaron ya no sentía nada por mi y esta comprometido a la idea de hacer las cosas bien con Raquel. No me debería preocupar, no tengo porque. Todo esta bien y estoy bien con ser la mejor amiga del que considero el amor de mi vida. Claro que se puede.
- lindo chicle. - dije mientras lo veía a lo lejos. - ¿regresamos a la casa? - este asiente con la cabeza y caminamos lado a lado.
- ¿con quién hablabas?
- con tu novia. - voltea a verme de inmediato. - dice que te ama y que te extraña mucho y que luego le marques.
- oh, um... gracias. - este dice y regresa a su mirada al suelo.
- al fin llegaron, me estoy muriendo de hambre. - Abril nos abre de la puerta y me arrebata de las manos la bolsa con comida. - muchas gracias.
- nos tardamos por culpa de Aaron, estaba dejando su chicle en la pared. - le dije y no pude evitar reírme.
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Invisible string
FanfictionSe trata de la "Leyenda del hilo rojo". "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están llegando a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper".