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"¿Qué debo ponerme?".

"¿De qué hablas?, Solo ponte unos pantalones lindos".

Yeonjun se encontraba alistándose para su día especial, con la ayuda de su mejor amigo de la correccional.

"Hablo enserio, Changbin". Choi tomó ambas prendas y se las mostró al nombrado. "¿Cuál le gustará más a Shuhua?".

El más bajo encogió los hombros. "Hablo enserio, a cualquier chico le gustan los lindos pantalones".

"Estúpido, nunca ayudas en nada".

"Hey, te recuerdo que gracias a estos bonitos pantalones fue que salimos de prisión". Dijo este señalando los shorts verde fosforescente que traía puestos.
"Estos bebés son de la suerte".

"¿Ah sí?". Seo asintió con la cabeza. "Damelos".

"¿Estás imbécil?. Por supuesto que no".

Yeonjun se quitó los pantalones que en ese momento tenía lo más rápido que pudo. "Rápido, Bin. Si no te los quitas yo mismo te los arrancaré de las piernas".

"Ni siquiera te van a quedar, maldito gigante".

"Me importa una mierda". Este se abalanzó contra Changbin con el propósito de robarle aquella prenda. "Quiero que Soobin se enamore de mí".

En ese momento el nuevo celular de Yeonjun sonó.

"¿Desde cuándo usas teléfono?".

"Ayer lo robé, es para hablar con Sungho". Respondió este para después contestar a la llamada de Soobin, quién era su único contacto.

"¿Yeonjun?, ¿Listo para la cita?".

"Por supuesto, desde hace horas que estoy esperándote". Mintió. "¿Tú ya estás listo?, Iré a recogerte en mi nueva adquisición".

"Haha. Claro, dame cinco minutos y pasas por mi". Respondió Choi menor a través del teléfono. "Te quiero, hyung".

Yeonjun se sonrojó con solo escuchar esa frase. Del miedo y los nervios instantáneamente le colgó a Soobin.

"Seo Changbin, dame esos pantalones ahora".

"¡Nunca!".

••••••

Yeonjun llegó en su nuevo auto, un Vocho clásico color azúl, se veía algo viejo, pero servía.

"¿Sullyoon?. Ya estoy afuera".

Por primera vez en mucho tiempo Yeonjun sentía unos nervios incomprensibles.

Soobin mostró su característica sonrisa al ver la imagen de su mayor esperando por él fuera de su casa.

Para otros tal vez sería ridículo ver a un adolescente de más de 1.80 usando unos shorts verde fosfo que le quedaban mega ajustados, lentes de sol y por supuesto una chaqueta que por detrás decía con letras rojas "en mi carro solo cabemos tu enorme culote y yo" junto a un Vocho viejo y con la pintura en las últimas.

Pero para Soobin era lo más sexy y tierno que podría haber visto.

"Que lindo chico, ¿Eres de por aquí?". Dijo Soobin mientras se acercaba al carro del mayor.

Este sonrió de lado y quitó los lentes. "Sana, soy yo. Yeonjun". Dijo divertido.

Yeonjun le abrió la puerta del asiento del copiloto a Soobin.

Restroom Boy [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora