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Yeonjun se encontraba acostado en el pecho de Soobin, ambos totalmente dormidos luego de un maratón de algún anime que el mayor había descubierto.

En aquella serie se escuchó un grito desgarrador, este fue tan alto que el rubio terminó por despertarse del susto.

"Yeonjun". Este lo miró tranquilo, él seguía soñando.

Soobin se calmó y empezó a acariciarle el cabello. Pero no estaba totalmente feliz, estaba muy preocupado por su novio. El chico había perdido varios kilos de peso en las últimas semanas, también lo notaba más débil y aquella tos había empeorado, Yeonjun parecía una señora que había fumado cigarros durante toda su vida.

Muchas veces Soobin se cansó de ignorarlo y lo enfrentó.

"Yeonjunnie, zorrito". Un día Soobin lo sorprendió abrazándolo por detrás, dejándole un rastro de besos en su hombro y parte de su cuello.

Él no tenía esa intención, pero esos besos en el cuello hicieron que Yeonjun se excitara. Meses atrás hubieran tenido sexo ahí mismo, pero ahora Yeonjun se alarmó.

Cuando Soobin notó la erección del mayor, sonrió de lado. "Junnie".

Antes de que las manos del menor tocaran a Yeonjun, este le dió un manotazo. "No tengo ganas, Sakuya".

O también había algunas veces donde ambos iban normalmente caminando en la calle y de repente el chico se caía, no tenía fuerzas.

Fueron tantas veces que Soobin prefirió dejar el tema de lado hasta que Yeonjun quisiera hablar por si mismo.

"Sion..".

Un día Yeonjun llegó de sorpresa a la casa del menor.

Soobin estaba feliz de verlo como siempre, lástima que esa felicidad se esfumó al momento de ver la cara de Jun.

"¿Qué pasó?". Preguntó preocupado.

Yeonjun tenía los ojos hinchados de tanto llorar, además de sollozar de vez en cuando.

"Quiero hablarte de algo".

El rubio comprendió al segundo. Este cerró la puerta después de que Yeonjun entrara. Ambos se sentaron en el sofá.

Yeonjun estaba nervioso, pero sabía que ya no podía ocultarlo más. Él necesitaba aunque sea el apoyo de su novio.

"Te tengo que ser totalmente honesto". Soobin puso más atención que nunca. "Hace un tiempo volví a venderme en el baño de la escuela".

Soobin sintió un pequeño dolor en el pecho, pero quería dejar que el mayor terminara de hablar.

"Sé que no tenía razones válidas para hacerlo, me siento muy mal, Soobin". Este empezó a derramar lágrimas sin fin. "Estás en todo tu derecho de odiarme o no volver a estar conmigo, yo te entenderé".

Yeonjun espero por una respuesta del rubio, pero este se quedó callado aún procesando la "infidelidad" que había sufrido.

"Unos meses después, esta persona me llamó. Me citó en un lugar para contarme algo". Dijo. "Resulta que él fue al hospital, no sé exactamente que pasó, porque él tampoco entendió. Pero lo que si sé, es que salió positivo a una prueba, Soobin".

Soobin ya no sabía como sentirse, ¿Triste o enojado? Ya no sabía que estaba sintiendo. Él ya sabía por dónde iba la historia y no quería terminar de escuchar, pero debía de hacerlo.

"Un día después me llevo con el mismo doctor para que me revisaran a mi también, pues ambos lo sospechábamos". Soobin sintió como sus ojos se humedecían poco a poco. "También estoy contagiado, Soobin".

El buen corazón de Soobin hizo olvidar por completo el origen de la situación. Solo fue abrazar a su novio, lo abrazó tan duro como si cuando lo soltara lo fuera a perder. Al sentir los brazos del más alto rodeando su cuerpo, Yeonjun no pudo evitarlo y se quebró.

"No quiero morirme, Soobin. No quiero dejarte, no quiero dejar a nadie". Este hablaba como podía, apenas y se podían entender las palabras que decía. "Quiero estar contigo para siempre, porque te amo, Soobin. Yo te amo".

«"Perdón. Perdón por no haber sido la mejor versión de mi para poder dartela, al contrario. Fuí lo peor que te pude ofrecer, Soobin. Lo siento por no darte lo que en verdad mereces". Soobin negaba con la cabeza pues no podía hablar. "Eres el chico más lindo que he conocido en mi vida. Eres tan amable, tan tierno, amo cada centímetro que tu cuerpo, Soobin".

Ahora era Yeonjun quien abrazaba a Soobin y trataba de tranquilizarlo, el rubio estaba echo un mar de lágrimas. No sé esperaba algo así de repente.

"Te amo, Soobin. Te amo y podría repetirlo las veces que sean necesarias". Dijo Yeonjun. "Ódiame, por favor no me perdones. No merezco tu perdón sobre todo lo que hice. Ve y busca al americano sexy y haz tu vida con él, pero conmigo no, no gastes más tu tiempo".

"Eres un tonto". El rubio terminó riendo un poco mientras paraba de llorar. "Podemos hacerlo juntos. ¿Existe un tratamiento?".

"Si". Este asintió cabizbajo. "Pero es muy caro, son más de trescientos mil wones al mes". Soobin se quedó impactado. "Es demasiado dinero. No puedo pagar ni siquiera el del primer mes y eso es para toda mi vida".

Aquel día ambos chicos se quedaron dormidos abrazados en el sillón después de tantos sentimientos encontrados.

Restroom Boy [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora