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Unos días atrás..

"¿Tienes el dinero?".

Una voz masculina afirmó. Yeonjun abrió la puerta del baño para dejarlo entrar. Era un hombre más alto que él, una espalda ancha y muy musculoso, llevaba el cabello corto, como esos chicos que salen del servicio militar.

"Te extrañé, Yeonjun". Dijo este. "Cuando me dijiste que volverías a venderte, no sabes cuánto me emocioné". Habló mientras se agarraba su propio bulto ya formado.

Yeonjun nunca había sentido nada en aquellos encuentros, pero esta vez sentía asco. Incluso siendo un "cliente" frecuente, se sentía sucio y culpable. Él no tenía nada que estar haciendo en ese lugar.

"Empieza de una vez, Lee. Antes de que cambie de opinión".

Él tomó con rudeza la cintura de Yeonjun y lo tiró al suelo. Se desabrochó el pantalón y sacó su pequeño miembro.

'Soobin la tiene más grande'. Pensó con amargura el pelirosa mientras veía aquella escena.

"Ese pelo rosa te queda tan bien, cariño".
Yeonjun solo cerró los ojos para tomar con delicadeza la entrepierna del tipo con la boca. Este iba lento, por lo que el hombre lo sujetó del cabello para luego mover sus caderas, tomando sin previo aviso la boca de su menor. "Antes eras mucho mejor".

Lee iba embistiendo la boca de Yeonjun, haciendo que este se ahogara de vez en cuando. La saliva de Choi salía por el todo el falo del hombre.

Este salió de la boca de Yeonjun cuando sintió llegar al orgasmo. "Abre la boca". Yeonjun siguió su orden. El más alto empezó a tirar sus fluidos en la boca del menor, mientras este seguía pensando en su novio.

'Esto sabe horrible'. Refiriéndose a qué el semen del chico tenía un sabor agrio, muy feo. Mientras tanto el de Soobin era dulce, ya que el mismo Yeonjun lo tenía acostumbrado a comer cosas dulces como frutas, paletas, chocolates, etc. Solo para su propio placer a la hora de tener sexo.

"Date la vuelta". Yeonjun lo hizo, mientras se bajaba los pantalones. "¿No estás excitado?". Dijo ofendido.

Pero era cierto, normalmente cuando Jun lo hacía con Soobin era el primero en ponerse duro, simplemente no podía controlarse si era él. Pero ahora no había nada, no se paró ni un poco.

Lee tomó el miembro de Yeonjun y lo masturbó como él creía que le gustaba. Él lo hacía lento, pues a sus ojos Yeonjun era frágil y tenía que tratarlo como un príncipe.

Pero Yeonjun era todo lo contrario en el sexo. Este se hartó y le dijo:
"Mételo ya, Lee".

Al final Yeonjun terminó adolorido, ni siquiera podía sentarse. Aquel hombre no sabía nada, no uso condones, no uso algún tipo de lubricante y fue tan rápido y brusco como quiso, en fin un desastre para el interior de Yeonjun.

Pero, ¿Por qué Yeonjun había hecho eso por su propia cuenta?

Setecientos wones no valían la pena. ¿Cómo podría ver a Soobin a los ojos?

Ahora

La relación de Soobin y Yeonjun se iba distanciado un poco. Soobin tenía muchas cosas que hacer por la universidad, mientras que Yeonjun simplemente no sabía como hablarle después de lo que había hecho.

Soobin intentaba arreglar las cosas, él preparaba salidas o le hacía regalos al mayor, pero este siempre se veía desanimado, con mucha vergüenza.

Y lo peor, Yeonjun no dejaba por ningún motivo que el rubio lo tocara. Sentía que su cuerpo no merecía ser tocado por una persona tan maravillosa como era Soobin. Si tenían sexo, solo era Yeonjun quien le daba placer a Soo.

Los meses pasaron y las cosas seguían igual. El miedo incrementó cuando un día Yeonjun se encontraba en casa de Soobin.

"Buenos días, Junnie". Dijo Soobin acariciando el hombro desnudo del mayor, quien iba despertando.

Este no pudo evitarlo y se le escapó una sonrisa.

"¿Quieres salir algún lado? Tengo el día libre".

Una fuerte y fea tos no dejó responder al pelirosa. Además de la tos, de su boca salieron pequeñas gotas de sangre, manchando las sábanas blancas del menor.

Esto alarmó a Soobin. "¿Y-Yeonjun?".

Él se dió cuenta y despreocupado le respondió a Soobin. "Está bien, me pasa todo el tiempo".

"Yeonjun, esto es sangre ¿Cómo va estar bien?".

"Te dije que estoy bien, idiota".

Yeonjun regresaba a su método de defensa cuando se sentía débil.

"¿No quieres ir a un doctor? Podemos ir juntos".

"No necesito nada, estúpido. Mejor me voy de aquí". Este haciéndose el ofendido se levantó de la cama, tomó algunas prendas de ropa que estaban en el piso y se las puso, mientras Soobin le hablaba.

"Junnie, lo siento. No quería hacerte sentir mal, solo me preocupo por ti".

Yeonjun se fue de su casa, dejando al menor con más dudas de las que ya tenía.

Días después

"Yeonjun, necesito hablar contigo". Una voz familiar sonó por el teléfono del nombrado.

Este enojado le respondió lo más educado posible. "Ya no hago esos servicios, Lee. No vuelvas a llamar".

"No es eso, Yeonjun". Dijo este. "Fuí hacerme unos exámenes y creo que también estás involucrado".

El corazón de Yeonjun comenzó a latir sin piedad. Él tenía miedo, ya sabía que era. Él sabía que tarde o temprano pasaría algo así, pero no quería aceptarlo.









🐧
Yo sé de alguien que ya leyó el final de la historia, pero no les voy a decir quien soy. 🤭

Restroom Boy [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora