—Solo quiero saber como papá y tú se conocieron —pidió el niño viendo a su padre.
—Esta bien… ¿Por dónde empezar?
"Por alguna extraña razón mi alfa estaba demasiado entusiasmado por estar en el estadio, como si tuviera el presentimiento de que algo iba a resultar bien, durante todo ese camino, me aseguré de prestarle atención a las palabras de Guardiola, pero me era imposible considerando la forma en la que me veía, aunque no lo creas tu abuelo Mou me había advertido de las actitudes de Pep, siempre desconfiado y solía sobrepensar las cosas… Quizá por eso se le cayó el cabello.
—El abuelo Mou dice que se ve guapo calvo —interrumpió el menor.—Te puedo asegurar que Mou vería a Guardiola atractivo incluso vestido de vagabundo… Déjame continuar, enano —sonrió pensando la siguiente parte.
—¿Qué relación tienes con José Mourinho —soltó de repente.
—Lo conocí desde niño por así decirlo… Es buena persona y gran entrenador —odio admitir que me tomó por sorpresa la pregunta—. ¿Usted cómo lo conoce?
—Fue el segundo entrenador durante mi época como jugador… Y tuvimos una buena amistad —se aclaró la garganta—. Este es el estadio
Era bastante amplio y bien cuidado, estaba por decir algo cuando algunos gritos empezaron a resonar, primero creí que el lugar estaba embrujado, pero decidí ver por dónde venían aquellas voces y cuando menos acordé, estaba en el suelo con alguien arriba mio, no te creas que no iba a insultar, pero en cuanto mis ojos se pusieron sobre los de tu papá, no pude decir nada, esos ojos azules me atraparon por completo, era como ver el cielo, su aroma me envolvió por completo haciendo que mi alfa se petrificó y sin duda, Geri también sintió eso. Era realmente atractivo y la sonrisa de nerviosismo y vergüenza que tenía en ese momento lo hizo ver adorable.
—Lo lamento, estábamos probando la patineta —se disculpó, pero no salió de arriba mio—. Me llamo Gerard.
—Zlatan —fue lo único que pude decir.
—Papá te dejo sin palabras —se burló el pelinegro.
—Te puedo asegurar que tu padre dejaría sin palabras a cualquiera —comentó suspirando, pensar en eso
Al parecer Guardiola no estaba feliz con el descuido de sus jugadores, se le notaba en su rostro, tomó del brazo al omega con cuidado para levantarlo antes de regañarlo.
—Deberían tener cuidado ¿Saben como están las lesiones hoy en día? —preguntó viendo a dos omegas más.
—Lo sentimos, Mister —se disculpó un omega bajito, al que conoces como Leo Messi.
—Queríamos probar la patineta, pero se salió de control —comentó un omega de cabello negros.
—¡Ustedes! —la voz de un alfa resonó, lo reconocí ya que era el jugador más reconocido de España—. Tenemos que ir a entrenar, luego siguen con sus juegos.
—Vayan con Puyol —pidió el entrenador, su semblante estaba serio—. Lamento eso, Zlatan, aveces son como niños pequeños…
Pep realmente estaba arrepentido, pero le estaba poniendo atención, solo estaba viendo a Gerard correr al estadio, mi alfa aullaba con fuerza, fue en ese momento que supe que había encontrado a mi omega.
—Eso es muy romántico, amor a primera vista —habló el niño.
—Sin duda lo fue, aunque tú papá me evitó algunos días por la vergüenza —se encogió de hombros para tomar las mantas y cubrir al chico. --. Ahora duerme, mañana tendremos un día pesado.