dónde Ania está perdidamente enamorada de uno de los walton y haría lo que sea para que el siquiera la mirará como algo más que un objeto de burlas y sexo.
y en dónde jaden walton sabe perfectamente lo que causa en Ania y lo usa a su favor, sin impo...
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Jaden era guapo, todas las chicas lo pensaban, por supuesto que Ania lo pensaba.
Jaden sabía de sobra que Ania moria por el, pero el la trataba como si ella fuera idiota, una niña inmadura que llora cada vez que terminan de hacerlo porque se sentía culpable, el se divertía con ella, pero no se lo cuenta a sus amigos ni siquiera a mike, hubo un tiempo en el que penso que muy en el fondo mike gustba de Ania pero esa teoría fue desapareciendo viendo que la trataba cada vez peor.
Mejor para el, así no tenía que lidear con el mal genio de su amigo, ya tenía suficiente con soportar a la paranoica de margot, es insoportable.
Cuando jaden volvió a mirar a Ania despues de tanto tiempo, lo admitio le seguía pareciendo hermosa, luego cuando se dio cuenta de la obvia atracción que tenía Ania hacia el le pareció gracioso, lo primero que vino a su mente fue que era la hermanita del que fue alguna vez su mejor amigo y por eso el se límito con ella, si hubiera sido cualquier otra chica sin problema la hubiera follado desde que la volvio a ver, pero para su desgracía era Ania Allen, la debilidad de Thomas, ese niño que amaba el baseball tanto como el y el que le podía contar lo que sea sin que lo juzgara, y Ania era esa niña que lo hacia morir de ternura, siempre escondida detras del sofa observandolo mientras el fingía no verla cuando estaba con tom. Pero por mas que evitarla no verla siempre sedía, a sus encantadores ojos a su lindo cabello que aparentaba la suavidad como la misma seda, su nariz pequeña y sus labios rosados y regordetes, y sus mejillas que la hacian ver tan tierna, no se resistió aquella tarde en la biblioteca.
La vio con su falda corta que dejaba ver la suave piel de sus muslos y lo bien que lucía con esas medias y su blusa con aquél escote que ni siquiera era vulgar pero deseó ver más allá de lo que mostraba, se veía tierna en como mordia su lápiz mientras estaba concentrada en lo que sea que estuviera leyendo, y en la forma en como algunos mechones de su cabello descansaban a los costados de su rostro, no lo pensó fue un impulso y cuándo menos lo pensó se encontraba a lado de ella tratando de convencerla.
Pasó un mechón de su cabello detrás de su oreja mientras que sus labios se acercaba a su oído.
- ¿y que dices Ania?- dijo en un susurro.
Ella lo miraba nerviosa, su corazón golpeaba su caja toráxica con tanta fuerza que podria jurar que se saldria de su pecho, ¿no es un sueño? Es lo que se repetía una y otra vez en la cabeza de Ania.
-solo dí que si porfavor bonita- dijo él mientras bajaba una de sus manos hacía su muslo para acariciarlo.
¿Jaden me dijo bonita? Una de las tantas preguntas que se hacía Ania entre otras como ¿acaso es el mismo jaden que no me soporta? ¿El no creé que soy idiota? ¿Que rayos esta pasando? ¿Estaría mal si digo que si?.
Jaden no esperó a su respuesta y bajó hasta quedar entre sus piernas y empezar a subir su falda mientras esparcía suaves y cálidos besos por sus muslos, estaba tan seguro que accedería y así fue, Ania no se negó ni siquiera penso en su miedo de que era virgen.
