dónde Ania está perdidamente enamorada de uno de los walton y haría lo que sea para que el siquiera la mirará como algo más que un objeto de burlas y sexo.
y en dónde jaden walton sabe perfectamente lo que causa en Ania y lo usa a su favor, sin impo...
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Ania desperto aquel día y solo pudo recordar la amenaza de mike no recordaba nada más, su mente estaba borrosa después de que mike casi la deja barada.
Todo el fin de semana se dedicó completamente a hacer los deberes de mike y jaden, no quería que su madre sufrirá si la corrían de su empleó.
Ya era domingo y tenía que ir al club a trabajar se esforzo para terminar antes los trabajos.
Ya en la noche su madre había llegado a casa y juntas se centaron en la mesa a cenar.
- es tardé amor, si quieres no vayas a trabajar, no me gusta mucho el lugar- su madre cada que tenía oportunidad la incitaba a dejar su trabajo pues no le agradaba ni el lugar ni su jefe.
- ya te lo he dicho mamá, lo necesitamos, no hay discusiones- Ania estaba cansada de repetirlo, su madre debía entender que no estaba sola, Ania siempre estaría con ella.
La noche ya había llegado, ya estaba lista para caminar al club, al llegar notó como el lugar ya estaba llenó y aún era temprano para este tipo de lugares.
- hey Ania, te toca la barra de enfrente- ella asintió hacía su compañero de trabajo.
Se puso su mandil y se puso a trabajar, venían personas a tomar su pedido uno en especial, un tipo rubio con corte militar y alto, le recordo a jaden.
volvió a pasar no importa cuantas veces lo evite jaden siempre estaba en sus pensamientos.
De nuevo el tipo rubio se paró frente a ella recargandoce en la barra, ella le ofreció una sonrisa con gracia, le divertía como regresaba a pedir cada cinco minutos.
- bien, ¿ahora que te sirvo? -
- um un manhattan -
- en seguida- Ania comenzó a prpararlo y lo miró interrogante - ¿vienes con muchos amigos?-
El tipo la miro nervioso - ¿ha?-
- si , como ya has venido como diez veces - explico la joven mientras le entregaba su bebida - ¿no era más facil pedirlo todo de una?-
- si, pero sólo me hubiera podido acercar a ti una vez- dijo él, haciendola sonrojar, ella le dedico la sonrisa más amable.
- ho pues gracias- contesto ella con una pequeña risa.
- ¿aceptas una salida después del trabajo? - Ania lo estaba considerando, sería entretenido una cita, pero debía llegar temprano a casa, pero también creé que distraerse un rato no es tan malo.
- claro, porque no - dijo nerviosa mientras se pasaba un mechon de pelo rebelde detras de la oreja.
- no, ella no quiere -
El corazón de Ania casi se salía de el susto que le dio oir su voz, sintió una intensa sed en ese momento, jaden quien se encontraba parado detrás del tipo y a su lado a una rubia con belleza agobiante y Ania no pudo evitar decaerse y dirigir la mirada hacía el brazo de jaden el cual tomaba a la rubia de los hombros.
