P0LAR0ID | jenlisa (traducción)

Capítulo 1

~Mejores Amigas~

"¡Nini, esquiva!". Un débil llamado se oyó en el gimnasio, aunque era muy tarde para Jennie, quien no vio la pelota de voleibol que se acercaba a ella. Le dio en la cabeza, haciéndola caer al suelo. "Mierda". La voz se escuchó más cerca, y más cerca. "¡Nini!". La persona dio unos suaves golpes en sus mejillas.

Jennie sintió que unos brazos la rodeaban y la alzaban. Se sentía mareada.

"Duele". Se quejó, casi sollozando. Escuchó que la persona se reía de ella suavemente.

"Por supuesto que lo hace". Contestó con diversión. No podía ocultar su sonrisa, la chica en sus brazos le causaba ternura. Después de reírse, se concentró en ayudarla.

Jennie se despertó luego de un rato. Sabía que acabaría en la enfermería de la escuela. Además de haber sido golpeada por una pelota, estaba demasiado cansada por la clase de educación física.

Se sentó con dificultad y notó que alguien estaba durmiendo cerca de ella. Su cabeza estaba en la cama, usando sus brazos como almohada.

Confirmó que era su mejor amiga. El cabello largo y rubio de la tailandesa hicieron que fuese más fácil reconocerla. La sacudió ligeramente.

"Lisa". Su voz salió casi como un susurro.

La chica ni se inmutó; estaba en un profundo sueño. Jennie decidió golpearle la cabeza con cuidado para despertarla. Lisa reaccionó instantáneamente, creyendo que era una emergencia.

"Bien, bien, Nini. Vamos". Tomó la mano de Jennie, pero ésta la quitó.

"¡¿Qué haces?! Suéltame, ¡solo estoy despertándote!". La morena se quejó y Lisa se puso las manos en el pecho, respirando con dificultad.

"¡¿Entonces por qué me golpeaste?!". Gritó en respuesta. "Duele". Repitió lo que Jennie había dicho antes y copió sus gestos.

'Qué dramática'. Jennie pensó para sí misma y la miró con sus ojos gatunos. Lisa apretó los labios para mantenerse callada.

"Ven aquí". Demandó Jennie, haciéndole un gesto para que se sentase a su lado. Afortunadamente la enfermera no estaba allí. Lisa hizo un puchero, siguiendo sus órdenes. Pisoteó mientras caminaba, como una niña haciendo un berrinche. "Estás siendo infantil". Dijo y Lisa frunció el ceño.

Jennie, al ser más baja que ella, descansó la cabeza en su hombro. Era su lugar favorito.

La más alta entrelazó su manos. Estaban acostumbradas a hacerlo, eran dulces y pegajosas con la otra.

"La enfermera dijo que podríamos irnos a casa cuando te despertases". Lisa le dijo, mirando cómo sus dedos encajaban perfectamente, y acarició su mano con el pulgar.

"Cinco minutos más". Jennie contestó, cerrando los ojos mientras se relajaba a su lado. Lisa asintió y decidió no hablar para dejarla descansar.

Luego de unos minutos, la puerta se abrió, mostrando a la enfermera. Las escaneó de pies a cabeza con una sonrisa en el rostro.

"Supongo que tu novia está lista para irse a casa". La mujer señaló a la morena.

Lisa se sonrojó y negó lentamente con la cabeza.

"Uhm, no es mi novia. Es mi mejor amiga".

La enfermera sonrió y asintió.

"Está bien". Dijo.

Lisa pellizcó despacio las mejillas de Jennie; era uno de sus hábitos favoritos.

"Nini, levántate". Susurró con ternura.