Capítulo 7

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Eran exactamente las tres de la madrugada, y Atsushi se encontraba reflexionando en el sofá. Pensando en una manera de enmendar las consecuencias de sus actos, descartando la idea de Dazai.

No tenía ni la menor idea de arreglar sus problemas. ¿Debería ser negligente con su misión y abandonar a Dazai e ir corriendo hacia Francia y nunca más soltar a Akutagawa? Lo pensó y luego se reprochó.

Dazai no era de las personas que dormía como un tronco. Para él, hasta el mínimo movimiento podría despertarlo, y eso lo acababa de descubrir. Con la pereza que lo caracterizaba, se levantó de su cama con intención de ahogar a Atsushi con su almohada por haberlo despertado.

En el momento exacto en el que llegó hasta la sala, gritó malhumorado. -¡Atsushi-kun, si te quieres hundir en una depresión, no seas ruidoso en ello!-

Atsushi se llevó un gran susto. Inevitablemente pidió disculpas cientos de veces. - ¡Perdón, Dazai-san! -

Dazai chasqueó la lengua en señal de indiferencia, pero, aún así, caminó hasta sentarse a la derecha de el albino depresivo. Él comentó serio - Atsushi-kun, si mato a esa persona en la que tanto piensas, ¿me dejarás dormir en paz? - para lo que me costó pegar el ojo pensó.

Atsushi negó de manera tranquila. - Dazai-san, asesinar a las personas no es la solución para todo -

Dazai hizo una mueca, puchereó por un corto tiempo, luego habló agotado, tal como un niño que acababa de jugar, pero quería volver a jugar - Déjame, Atsushi-kun. ¡No me comprendes! - El infantil y dramático Dazai ya había sido despertado, por lo que Atsushi sabía que no podría considerar ninguna de las soluciones que que este Dazai le ofrezca.

Dazai no esperó una respuesta, pero si se abalanzó hasta el desprevenido Atsushi en una guerra de cosquillas. Atsushi trataba de quitarse a su superior de encima, pero la diferencia de fuerza era inmensa a pesar de él ser un tigre. - ¡Dazai-san, detenga esto, por favor! - Dazai no obedeció, al contrario, empezó a hacerle más cosquillas, riéndose por su cometido.

Cuando todo el rostro de Atsushi estaba rojo de la risa, Dazai lo soltó entre fuertes carcajadas. Atsushi le sacó la lengua infantilmente.

Dazai habló repentinamente. - Atsushi-kun, acabo de tener un deja vu - Atsushi le prestó más atención. - Tal vez ya hice esto antes de perder la memoria - Terminando de hablar, Dazai estiró sus manos, queriendo liberarse del dolor por haber dormido en una pésima posición, masticó algo invisible en su boca, y se levantó del sofá.

Atsushi le preguntó. - ¿Irás a dormir? - Dazai asintió adormilado. - Ya no lo molestaré. Descanse bien - Dazai repitió su acción, pero esta vez le sonrió.

Ya fuera de la vista de Atsushi, sacó el celular de el albino que anteriormente le robó mientras le hacía cosquillas. Sonrió maliciosamente y encendió el celular. Regañó mentalmente a ese tonto por no tener contraseña en su celular, pero estaba agradecido por su descuido.

Ya habiendo accedido fácilmente al celular ajeno, empezó a revisar todo. Entrando a la mensajería, se detuvo para revisar cierto chat. Se quedó asombrado por la rapidez en la que Atsushi las había cagado con el tal "Akutagawa"

Mientras deslizaba para ver más de la conversación, se detuvo rápidamente.

"Chuuya-san está recordando"

"Dazai-san también"

El inevitablemente sonrió. Apagó el celular y silenciosamente se escabulló hasta la habitación de Atsushi, devolvió el celular sin que este se diera cuenta y regresó hasta su habitación.

Se tiró en su cama y lo último que pensó antes de caer en los brazos de Morfeo, fue:

¿Chibi, aún me recuerda, verdad?

[...]

El sol se hizo presente en la habitación de Chuuya. Gruñó molesto por esto, y en uno de sus patadas (era su forma de quitarse el enojo) no fue muy sutil, y terminó cayendo al piso con un gran golpe.

Él se quedó extendido en el piso pensando "¿por qué mierda hice eso?"

Con el humor ya echo una mierda, e levantó del suelo y caminó hasta la habitación de Akutagawa, deteniendo su acción de tocar la puerta al escuchar a su compañero hablar por teléfono. Él se apegó más a la puerta para escuchar con más claridad.

- Si, estoy bien. No, no te preocupes... Si estoy comiendo. No, alejate de Tachihara. Sí, yo también te quiero, Gin. Te llamo luego, adiós -

Chuuya pensó. "¿Acaso es su novia?" Sonrió mientra entraba a la habitación, dispuesto a molestarlo.

Akutagawa no se sorprendió al ver a Chuuya entrar a su habitación como si fuera su propia habitación. Él iba preguntarle qué se le ofrecía, pero Chuuya se adelantó primero en comentar una bola de ideas erróneas. -Akutagawa, te lo tenías bien escondido. Pensé que eras de esos chicos que llegan vírgenes hasta los cuarenta, pero resulta que tienes novia. ¡Ja, ja, ja, ja! - Se veía muy confiado en lo que decía.

- Chuuya-san, esa era mi hermana -

La expresión de Chuuya se volvió amargada. - Oh, entonces si eres de esos chicos - Akutagawa se sintió ofendido. Chuuya se lanzó hasta él, con más preguntas aún. - ¿Alguna vez te a gustado alguien? -

Akutagawa tuvo que soportar el peso de su mayor, y pensó que Chuuya se vió como un perro chihuahua que se lanzaba a atacar a la más mínima cosa que se estuviera moviendo.

Él respondió con un simple "Sí"

Chuuya no se detuvo con sus preguntas. - ¿Cómo era ella? -

- Él - Respondió disgustado. Sin darse cuenta, con "¿Cómo era ella?" automáticamente había pensado en Higuchi, y se sintió disgustado al recordar en que él no había podido hacer nada para evitar su muerte. Aunque siempre la consideró molesta, no la odiaba tanto.

Chuuya se quedó sorprendido por unos minutos. - ¿Eres gay? -

Él negó. - No, sólo me gusta él -

Chuuya le pegó en la cabeza. - Bobo, entonces eres gay únicamente por él -

Akutagawa abrió la boca para decir "oh" y afirmó. - Soy gay únicamente por él -

Chuuya se levantó de encima de Akutagawa (anteriormente lo había tumbado) y arregló su pijama.

Akutagawa sintió que se liberó de un peso, literalmente.

Chuuya empezó a hablar nuevamente. - Esta bien. Sin importar su sexo, deberías decirle como te sientes -

- Ya lo hice -

- ¿Qué te dijo? -

- No le gusto -

Chuuya suspiró entristecido, pero luego habló con un tono de superioridad. - Bien, se lo pierde. Eras mucho para él -

Akutagawa asintió para no darle más tiempo a este tema de conversación que seguía siendo como una daga en su corazón.

Él tenía muy en claro una cosa.

Él era quién no se merecía a Atsushi.

Atsushi es como un rayo de sol, y él es la oscuridad misma. Atsushi era cálido y tierno, y él era una basura humana, pero siempre que Atsushi sonreía, o incluso su sola existencia, era suficiente para hacer que Akutagawa se sintiera vivo.

Y no se daría por vencido. Anhela la calidez de Atsushi solo para él y para nadie más. Haría lo que sea necesario para lograrlo.














El shin skk mis padres

#Akutagawaestavivo
#Todoesuninventodelsistema

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