Mareas Entrelazadas - Krakens vs Sirenas

☆꧁༒☬Capitulo 6☬༒꧂☆

Capitulo 6: "Creo que me gustas"

Mientras la noche caía y el cansancio las invadía, decidieron poner fin a su búsqueda por el momento y regresar a sus hogares. Chelsea acompañó a Ruby hasta su casa, preocupada por su bienestar y deseando estar a su lado para protegerla y cuidarla.

Chelsea se disponía a despedirse de Ruby cuando esta le agarró del brazo. "Chelsea, quiero que te quedes a dormir en mi casa" dijo Ruby con un gesto tierno y sincero, no quería que Chelsea se fuera sola en medio de la noche.

"Ruby... no te preocupes, puedo llegar bien a mi casa, además, no estoy tan cansada" dijo Chelsea mientras involuntariamente se le salía un bostezo. Ruby la miró con ojos luminosos, mientras se reía de la situación. Chelsea estaba muy avergonzada por lo que acababa de pasar, pesar de sus propias luchas internas, Chelsea terminó aceptando la invitación de Ruby.

Ambas se adentraron en la casa, donde reinaba un ambiente cálido y acogedor. Chelsea se sentía abrumada por la cercanía de su amiga, pero a la vez anhelaba estar a su lado, compartiendo ese espacio íntimo.

Se prepararon para la noche, poniéndose cómodas en el dormitorio de Ruby. La habitación estaba iluminada por una suave luz de luna que se filtraba por la ventana, creando un ambiente mágico. Chelsea se encontraba en conflicto interno, deseando expresar sus sentimientos pero temiendo el rechazo y el posible daño a su amistad.

Mientras intentaban conciliar el sueño, el corazón de Chelsea latía con fuerza. Observaba a Ruby, su amiga y confidente, con amor y ternura. Cada detalle de su rostro, cada curva de su sonrisa, le recordaba la conexión profunda que compartían.

La proximidad entre ambas en la cama generaba una tensión eléctrica en el aire. Chelsea se preguntaba si Ruby podía sentir lo que ella sentía, si acaso había alguna posibilidad de que sus sentimientos fueran correspondidos. Pero también temía la posibilidad de arruinar la amistad que tanto valoraba.

En medio de sus pensamientos y emociones, Chelsea se atrevió a acercarse lentamente a Ruby, sintiendo la tentación de tocar suavemente su rostro, sus hermosas y sonrojadas mejillas, su frente, sus llamativas orejas. "Sus labios..." dijo susurrando, no podía apartar la mirada de la cara de su mejor amiga.

"Ruby" dijo nuevamente susurrando, pero esta vez, armada de valor, se acercó hasta sentir la respiración de su amada amiga, mirándola fijamente, decidida a romper esa distancia que las separaba de ser mejores amigas a posiblemente algo más...

A punto de tener su primer contacto, justo en ese momento, Ruby se movió inquietamente, perturbada por un sueño fugaz.

Chelsea, sobresaltada, se retiró rápidamente, sintiendo una mezcla de alivio y frustración. Observó a Ruby por un momento más, deseando con todo su corazón que pudiera encontrar la valentía para confesarle sus sentimientos, pero sabiendo que no era el momento adecuado.

Decidió intentar dormir, dándole la espalda y cerrando los ojos, tratando de calmar su mente agitada. Las horas pasaron lentamente, y Chelsea luchaba contra los pensamientos tumultuosos que la mantenían despierta.

Finalmente, el cansancio se apoderó de ella y se sumergió en un sueño inquieto. Sus sueños estaban llenos de imágenes confusas, reflejando la lucha interna que vivía en su corazón.

Al despertar al amanecer, Chelsea se encontró con Ruby aún dormida a su lado. Contempló su rostro sereno, sintiendo un amor profundo y una sensación de gratitud por tener a alguien tan especial en su vida.

Guardando sus sentimientos en lo más profundo de su ser, Chelsea se levantó con cuidado y se despidió en silencio de Ruby, saliendo de la casa con el peso de sus emociones en su pecho.