Mareas Entrelazadas - Krakens vs Sirenas

☆꧁༒☬Capitulo 2☬༒꧂☆

Capitulo 2: ¿Una nueva amistad?

Al despertar, Ruby recordó la conversación anterior qué había tenido con su mejor amiga chelsea, enseguida se sintió ansiosa por tener que verla de nuevo, ya que quería saber que estaba pasando por su mente. Ya que era su mejor amiga de la infancia y la quería mucho, ella le ayudó cuando fue su primer día en la escuela humana.

Chelsea y Ruby se conocieron cuando eran niñas en las profundidades del océano. Ruby, en su forma de kraken, exploraba los tesoros submarinos y nadaba con elegancia a través de los arrecifes de coral. Chelsea, una joven sirena con una hermosa cola de escamas brillantes, se unió a ella en sus aventuras.

Un día, mientras nadaban cerca de una exuberante pradera de algas marinas, los ojos de Chelsea se fijaron en Ruby y su impresionante forma de kraken. Fascinada por la majestuosidad de la criatura, Chelsea nadó con gracia hacia ella y entablaron una conversación a través de los sonidos y canciones que solo las sirenas comprenden.

A medida que pasaban tiempo juntas, Chelsea y Ruby descubrieron que compartían una conexión especial. Su amistad se profundizó a medida que exploraban las maravillas del océano, descubriendo tesoros hundidos, nadando junto a los delfines y riendo mientras jugaban con las olas.

A pesar de sus diferentes formas y habilidades, Chelsea y Ruby se complementaban perfectamente. Ruby, con su imponente presencia y conocimiento del mar profundo, protegía y guiaba a Chelsea en sus viajes submarinos. Chelsea, a su vez, compartía su alegría y su melodiosa voz con Ruby, alegrando su día con canciones y risas.

A medida que crecieron, Chelsea y Ruby continuaron su amistad y se apoyaron mutuamente en todas las situaciones. Chelsea, como sirena, admiraba a Ruby por su valentía y sabiduría, mientras que Ruby encontraba en Chelsea una compañera leal y una amiga en quien confiar.

Como de costumbre Ruby arregló todas sus cosas para llegar a la escuela, al mirar el reloj se dió cuenta que aún era muy temprano para entrar.

El ambiente se volvió intenso y cargado de emoción mientras Chelsea y ella estaban hablando en el patio de su escuela, ese era su rincón donde siempre acordaban verse, les encantaba la vista que tenían donde podían ver el océano, su hogar.

Chelsea, con mirada melancólica, fijó sus ojos en Ruby, su corazón latía con fuerza mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que guardaba en lo más profundo de su ser.

Mientras el viento marino susurraba suavemente, Chelsea se acercó a Ruby con cautela, buscando la valentía para abrir su corazón. Sus palabras temblaron al borde de sus labios, casi escapando en un susurro.

"Ruby..." comenzó Chelsea, su voz cargada de emociones contenidas. "Hay algo que... algo que necesito decirte".

El corazón de Ruby dio un vuelco, captando la seriedad y vulnerabilidad en la voz de su amiga. Miró a Chelsea con atención, alentándola a continuar mientras el mundo parecía detenerse a su alrededor.

"Pasamos tanto tiempo juntas, compartiendo risas, aventuras y secretos", continuó Chelsea, su voz suave pero llena de anhelo. "Y en cada momento, mi amor por ti ha crecido más y más profundo".

Ruby quedó sin palabras, sus ojos se llenaron de asombro y sorpresa. No podía creer lo que estaba escuchando. Su amiga, su confidente, estaba a punto de confesar sus verdaderos sentimientos.