Mareas Entrelazadas - Krakens vs Sirenas

☆꧁༒☬Capitulo 9☬༒꧂☆

Capitulo 9: "Amistad en problemas"

Al llegar el final de las clases, Ruby se sintió un poco más aliviada al saber que pronto saldría junto a Connor para disfrutar de un momento de distracción y compañía. Los dos amigos se encontraron en la entrada de la escuela, listos para comenzar su pequeña aventura.

El sol brillaba en lo alto, iluminando el camino que Ruby y Connor seguirían. Decidieron caminar hacia la playa, donde el suave murmullo de las olas y la brisa marina podrían traerles un poco de calma en medio de las preocupaciones.

Mientras se dirigían hacia la costa, Ruby y Connor compartieron risas y charlas, recordando momentos divertidos y anécdotas de su amistad. La presencia de Connor era un bálsamo para Ruby, ya que su amigo siempre había sabido cómo alegrarle el día y aliviar sus preocupaciones.

Finalmente, llegaron a la playa. La vastedad del océano se extendía ante ellos, acariciando la orilla con su espuma blanca. Ruby se sentó en la arena, dejando que la brisa jugara con sus tentáculos mientras observaba las olas que se estrellaban contra la costa.

Connor, siempre atento, le ofreció a Ruby su compañía y apoyo incondicional. Juntos, caminaron por la orilla, dejando que sus pies se hundieran en la arena húmeda y sintiendo la frescura del agua que los rodeaba.

A medida que el sol descendía lentamente en el horizonte, Ruby y Connor se sumergieron en una conversación profunda y significativa. Ruby compartió sus preocupaciones y miedos, encontrando en Connor una escucha atenta y comprensiva.

El sonido de las gaviotas revoloteando y el aroma salado del mar envolvían a Ruby, recordándole la grandeza y la belleza del mundo que la rodeaba. Aunque los desafíos seguían presentes en su mente, el apoyo de Connor y la tranquilidad del entorno le brindaban un respiro necesario.

En ese momento, mientras el sol se sumergía en el horizonte y los colores del cielo se pintaban de tonalidades cálidas, Ruby sintió un destello de esperanza en su interior. Sabía que tenía a su lado a un amigo leal y que, a pesar de las dificultades, contaba con el coraje y la determinación para enfrentar lo que estaba por venir.

Ruby, con una expresión de gratitud en su rostro, miró a Connor con sincero aprecio. Sus palabras resonaron en lo más profundo de su corazón, reconociendo la importancia de su amistad en su vida. "Connor, has sido más que un buen amigo para mí. Eres alguien en quien confío y valoro enormemente", respondió Ruby, dejando entrever la sinceridad de sus sentimientos.

Sin embargo, Connor no pudo contener la verdad que albergaba en su interior. Sus ojos brillaban con un brillo especial mientras miraba a Ruby. "Ruby, quiero que sepas que eres más que especial para mí. Desde el primer momento en que te vi, supe que eras una persona única y maravillosa", confesó Connor, con una leve timidez pero con determinación en su voz.

Ruby quedó en silencio por un instante, sorprendida por las palabras de Connor y comenzando a notar el amor que él sentía por ella. Sus propios sentimientos se removieron en su interior, generando una mezcla de emoción y confusión.

"Connor... No sabía que sentías esto por mí. Eres un ser humano increíble y me alegra haberte conocido también", respondió Ruby con ternura, tratando de expresar su gratitud y afecto por él.

En ese momento, el sol se ocultó por completo en el horizonte, dejando que la suave penumbra de la noche se extendiera sobre ellos. El sonido del mar se convirtió en una sinfonía de susurros, acompañando el momento de revelación y emociones encontradas.

Ruby miró a Connor a los ojos, capturando el brillo de la luna que se reflejaba en ellos. En ese instante, ambos se encontraron en un espacio de vulnerabilidad y conexión íntima, en el que las palabras no eran necesarias.