One Shots Scream Girls

My Beautiful Girl

Advertencias: Intento de abuso sexual y sexo en la ducha.

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Ghostface. Solo el nombre en sí infundió miedo a cualquiera que viviera en California, no solo a Woodsboro. Y ahora el nombre hizo chillar de terror a los neoyorquinos. Ghostface había seguido a varias personas desde California hasta Nueva York y dio a conocer su legado a todo el estado.

Tus amigos habían sido víctimas de la brutalidad de Ghostface, cada uno de ellos con las cicatrices de sus encuentros. Rara vez hablaban de los hechos y hablaban aún menos de los amigos que habían perdido en el camino, pero se podía ver en sus rostros cuánto les había afectado el trauma.

Los asesinatos de Ghostface en Nueva York habían tenido lugar hace solo tres meses, sus efectos se olvidaron hace mucho tiempo para los ciudadanos normales de Nueva York, pero ¿para tus amigos? Bueno, digamos que ninguno de ellos se fue nunca sin un arma de algún tipo.

Y ahora Ghostface estaba de vuelta, para disgusto de todos tus amigos.

—Acabamos de lidiar con la estúpida familia de Richie, ¿ahora ya tenemos otra? —La voz exasperada de Mindy suspiró cuando la televisión mostró un nuevo informe de noticias después de un ataque de cara de fantasma en algunos chicos de la fraternidad.

Tara y Sam estaban en la cocina, hablando en susurros rápidos y silenciosos. —Esto es ridículo, Tara, tenemos que irnos, —siseó Sam, con el cuerpo tenso.

—Ninguno de nosotros conocía a ese tipo, —replicó Tara.

—Parece que este Ghostface va por el estado de justiciero, —las interrumpió Mindy mientras subía el volumen de la televisión.

—Hemos recibido nuevos detalles sobre las dos víctimas encontradas aquí. Una fuente anónima acababa de darnos imágenes de video de Michael y Ricky aparentemente agrediendo a una mujer joven. Lo único que dice el correo electrónico es «Ambos se merecían su destino». Así que te lo presentamos Nueva York: ¿este asesino enmascarado es un héroe o nada más que un asesino?

Mindy apagó la televisión y miró por encima del respaldo del sofá a las hermanas que discutían.

—Mira, —espetó Tara, —estos asesinatos no tienen nada que ver con nosotras.

—Entonces, ¿por qué elegir una máscara de Ghostface, —preguntó Sam con un suspiro.

—Lo más probable es que llame más la atención, —le respondiste a nadie en particular, con los ojos aún enfocados en la pantalla negra.

Mindy levantó la ceja hacia ti, haciéndote un gesto en silencio para que continuaras. Su hermano, Chad, te miró inquisitivamente, con los brazos cruzados sobre el pecho.

—Bueno, piénsalo, —te recostaste en tu silla, siguiendo con la mirada a Sam y Tara mientras se unían al resto del grupo en la sala de estar. —Ghostface es uno de los asesinos más icónicos del mundo, tanto de los hechos reales como de la franquicia masiva de Stab. Está ahí arriba con gente como Jason Voorhees y Michael Myers. Entonces, si este fantasma está tratando de... hacer una declaración de algún tipo, entonces tendría sentido usar una máscara que les garantizaría noticias y artículos.

—Ella tiene un punto, —dijo Chad, relajando su cuerpo. —Quizás por una vez este Ghostface no quiere tener nada que ver con nosotros ni con Woodsboro.

—Todavía no me gusta, —se quejó Sam, pero podía decir que era una causa perdida. —Todavía debemos permanecer vigilantes.

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Había pasado un mes desde el primer nuevo asesinato de Ghostface y hasta ahora este Ghostface solo se había cobrado otras dos víctimas. Una mujer joven que había sido acusada de abuso infantil una y otra vez, pero nunca fue arrestada. Ghostface se había asegurado de dejar pruebas de sus crímenes en su cuerpo para que la policía las encontrara. Y un señor mayor, con evidencia en video de él asesinando brutalmente a su propia esposa e hijos.