El estaba loco o al menos eso quería pensar, porque ningún ser humano con la mitad de cordura haría lo que él hacia, sin parpadear. Aquel detonante de sus más bajos impulsos también cargo con el precio. Aunque algo era claro, el ya no era humano.
Pe...
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Entonces como mal chiste sus respiraciones se acoplaban mientras el beso tosco que compartian empujando la boca del otro sevuelve más necesario, con las manos recorriendo cada espacio que tienen cerca, en aquel hotel sin nombre de solo una vez, una vez se entregarían entre ellos.
Por una pelea de dominio qué ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, a Hanma le gusta como lo mordía en medio del beso y a Kisaki lo bien que sus malos apretaban si cadera. Entonces no había forma de predecir nada, no se dijeron nombres ni nada por ese estilo, sería una simple noche, solo un revolcón y bastaría. Aunque había mucho más, de por medio esa noche.
—Ah—La exaltación no se pudo distinguir, no sabían si era ajena o propia, porque mientras las manos del más alto bajaban a liberarlos de la presión de la ropa el otro aprovecho para moder su cuello del otro.
—Mhg—Se limita a presionar más el cuerpo del más bajo contra la puerta, pues no duró mucho antes de entrar y conseguir qué este le permitiera tenerlo así.
Kisaki sabía que Hanma era menor, pero era más alto que él aun así intento no dejar que él lo dominará, pero cuando el más alto consiguió aprisionar sus manos sobre su cabeza se limitó a obedecerle, nunca me ha gustado estar abajo pero competir con el instinto de dominio de Hanma era imposible, aunque claro esta, ninguno de los dos aflojara tan fácil la cuerda qué tienen al rededor del cuello.
Aun así el de lentes le permitió que levantará una de su pierna y acariciara el contorno de sus glúteos, usando una mano para mojarse con el pre-semen de ambos y hacer más fácil el subir y bajar sobre sus miembros. Kisaki se tenso cuando la otra mano se aventuró bajo su ropa interior, tanteando en la linea qué divide más abajo de su espalda, Hanma sonrió contra su boca cuando lo siento mojarse más cuando paso los dedos por su borde.
—¿Primera vez? —Canturrea gracia mientras baja los besos a su cuello, dándose un espacio para abrir su camisa y morder uno de sus pezones.
—Eres muy engreído, niño—Le dice a media voz mientras se recupera un poco, más no se relaja pues la mano que Hanma no deja de mover de manera lenta no le deja pensar bien, la manera en que pasa su pulgar por su glande lo tiene al límite y ni siquiera ha empezado.
—Mucho, viejo... —Susurra en su oreja, más se aleja un poco después para verle a la cara. La sonrisa que le dedica solo hace qué Kisaki suelte una risa baja mientras enrolla el arete qué Hanma usa en uno de sus dedos a modo de juego.
—Ten cuidado —Kisaki suspira cuando el otro desciende en un camino de besos, soltando su pierna y apoyándolo más contra la puerta—Estas jugando mucho con tu suerte —Ha terminado por decir mientras Hanma deja caer un hilo de saliva en el miembro ajeno.
—Lo tendré en cuanta —Es lo único que le dice mientras abre la boca, Kisaki entonces lleva una mano a su cabello acariciando este, permitiendo que lo lleve hasta el fondo en la primera oportunidad.
