PUEDE SER {JULIÁN ÁLVAREZ CENTRIC} [ABANDONADA]

CAPÍTULO NUEVE: Año nuevo, ¿vida nueva?

Diciembre

Argentina. Diciembre. Fiestas. Verano. Calor.

Julián sabe que, fácil, está desde el mediodía tirado en una reposera del patio al borde de la pileta con los pies hinchados como dos papas tomando agua con hielo y comiendo sandía.

Es 31 de Diciembre, otro fin de año en donde volvió a su pueblo y mientras escucha a su papá gritarle a su mamá desde la cocina sobre si hay suficiente sidra para poner en el congelador, escucha que su hermano mayor habla por teléfono con la carnicería preguntando si ya tienen lo que encargó para el asado y su hermano del medio discute con su esposa porque ninguno compró la torta para el postre, todo mientras su hija actualmente está sentada en la reposera al lado de la suya y le roba pedazos de sandía, ambos contemplando la nada misma y escuchando las chicharras cantar.

"Tío Juli"

"¿Sí, mi amor?"

"¿No deberíamos ayudar?"

Ambos giran sus cabezas hacia atrás y observan el caos que se está gestando previo a la cena, se miran al unísono y exclaman: "Nah".

Mientras se ríen, siente que su estómago se mueve y se queda quieto expectante a ver si otro movimiento se siente, pero este luego pasa por completo y deja salir un suspiro de resignación. Se toca el estómago al mismo tiempo que su sobrinita también pone una mano sobre él y lo acaricia. "¿Todavía no patea?".

"No, tu futuro o futura sobri es bastante testarudo o testaruda", y murmura por lo bajo, "como el padre".

Y para entender que Julián ahora pueda estar tranquilo en su casa, hay que contar que primero tuvo que pasar por el interrogatorio de sus compañeros de selección una vez puso un pie en Buenos Aires, y luego por el interrogatorio de su familia una vez puso pie en Córdoba.

Cuando llegó a Argentina y le dijo a Enzo que estaba en la ciudad, prácticamente fue abducido de su hotel la mañana siguiente a llegar por un Lisandro agarrandolo de los pelos y un Cristian que subió sus maletas sin desempacar a un auto y fue llevado al predio de Ezeiza, en donde no lo soltaron hasta que contara todo, a todos.

"A ver si entendí entonces," arranca diciendo Nahuel, "quedaste embarazado de uno de los que juegan en el City y hasta ahora no sabes quien puede ser el padre".

"Siento que esta situación ya la repetí cien veces", exclama el córdobes.

"Todos iguales chabón, los europeos son todos iguales", dice Emiliano mientras resopla.

"Igual...Vos no sos ningún boludo tampoco", le dice Rodrigo mientras lo apunta con un dedo y le dedica una mirada cómplice. "Te levantaste a tres bestias y de seguro a alguno lo amarrás, ¡ese es mi tigre!"

"¡Que voy a amarrar yo! Si los tres parecen tener mejores cosas que hacer en sus vacaciones lujosas y sus partidos importantes como suben en Instagram que darme bola"

'¿En serio vas a mentir y no decirles de todas las llamadas y mensajes que venís evitando todo este tiempo de esos números desconocidos que ambos sabemos de quienes son?'

"Es lo mejor igual, pienso yo", acota Nicolas. "Si ellos no pueden hacerse cargo ni aportar soluciones, es mejor tenerlos lejos. Además me he enterado de...cosas, así que que se mantengan separados"

Julián sabe que quieren hacer sus amigos y desde el lugar que vienen las intenciones, y en parte lo agradece; ellos lo quieren proteger porque son sus compañeros y amigos y por el tiempo que lo conocen, pero a la vez él ya se metió en el baile y no quiere entrar en el juego tóxico en donde le hagan la cabeza para que corte todo tipo de contacto con Dias, Grealish y Håland para siempre.