For The First Time || Wakasa Imaushi X OC

Capítulo 7

La manera en la que Smiley había roto mi corazón, era merecedor de un maldito premio.

Se había encargado de endulzar mis sentidos para que después, no recibiera de golpe todas las burlas de sus amigos hacia mi persona.

Aquella ocasión, antes de salir del hotel, tenía un millón de dudas en mi cabeza.

–¿Por qué me lastimas de esta manera?,– Murmuró, cuando ambos llegamos a nuestra última liberación.

Parpadeé un par de veces confundida por sus palabras, –¿Por qué...,–

–Olvídalo,– No me dejo terminar y volvió a juntar sus labios con los míos en un demandante beso.

No quería salir de ese lugar, quería quedarme para siempre en aquella burbuja.

Pero lamentablemente todo tiene un final. Para bien o para mal. Y lastimosamente el mio fue muy malo.

Días después, pensé que él y yo seríamos más cercanos, digo después de lo que paso, miles de escenarios pasaron por mi cabeza. Donde al fin podíamos mostrarnos como pareja, donde podíamos besarnos en cualquier lugar, donde no había necesidad de escondernos.

Pero como lo dije, aquel desenlace fue algo muy duro para mi.

Las burlas hacia mi persona no tardaron en llegar por aquel grupo de amigos. Respecto a mi físico, haciendo bromas y comentarios, iban por ahí diciendo que con un par de cervezas abría las piernas sin importar la persona que fuera. Que estaba tan necesitada de atención que lo haría hasta con un anciano con tal de no quedarme virgen.

–Qué asco Smiley,– Rió Maki, –¿Enserió te la cogiste?,–

–Te fuiste y debía bajar la calentura con algo o alguien,– Respondió.

–Eres un cabron, antes no te rompió, con ese cuerpo, hasta a mi me daría miedo que me montara,– Sanzu decía con burla.

Mientras aquellas carcajadas de ese grupo, hacia eco en mis oídos. No sabía cómo reaccionar, ni que decir. Ni mucho menos defenderme.

Era tan doloroso para mi escuchar que la persona que me gustaba, se arrepentía de aquel momento que para mi fue mágico y especial.

–Lo único respetable son las mamadas de puta madre que da,– Agregó Smiley aún riendo.

Aquella sensación, de querer llorar y gritar, no desaparecía de mí. Sentía que me estaba ahogando, que no podía respirar. Aún cuando el aire circulaba por toda el aula, yo sentía como si me estuvieran asfixiando. No podía moverme de aquella banca, solo veía como Flora movía sus labios, sin embargo no podía escucharle. El ruido blanco se apoderaba cada vez más de mi.

Ni si quiera supe cuanto tiempo paso. Solo se, que el sabor metálico de la sangre se mezclaba con mi saliva y las palmas de mis manos ardían debido a la fuerza con la que clave mis uñas en ella.

–Zoé,– Wakasa chasqueo los dedos frente a mi cara, –Tranquila, estamos aquí,–

–Necesito ir al baño,– Junte todas mis fuerzas para poder levantarme de mi asiento.

Las arcadas se hicieron presentes, mi desayuno y todo lo que había comido anteriormente amenazaba con salir desde lo más profundo de mi interior.

Al llegar al baño, vomite. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas, el sudor frío perlaba en mi frente y me sentía muy débil.

Era el peor ataque de ansiedad que había experimentado.