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SEBASTIAN
A penas llegue ayer a españa, específicamente a Madrid y mi idea era irme hacia casa de Aitana porque por alguna razón no me ha hablado desde hace como seis días y me estaba preocupando.
Estaba por salir pero mi madre me freno dando el pretexto de que al día siguiente podría ver a Aitana y que ahora debía de dormir luego ya que al día siguiente tendría clases temprano.
Le hice caso y me fui a dormir.
A la mañana siguiente salí lo mas rápido al instituto pero al llegar ella no estaba.
Cabe destacar que yo llegue justo en la hora y ella no es de llegar tarde. A demás Jorge ya estaba aquí y ellos siempre venían juntos.
El profesor entro y comenzó a entregar el examen, fue cosa de segundos que Aitana entro, con gafas puestas y el uniforme un tanto desordenado.
Algo está pasando aquí porque ella no es así.
Se sentó frente a mi y ni siquiera un hola salió de su boca y eso me preocupo aun mas.
Daria el examen y una vez termine le hablare y le preguntare que ha pasado en esta semana que me he ido.
No pasaron mas de veinte minutos y Aitana entrego el papel y luego se fue del salón.
Ella definitivamente no estaba bien.
Al rato Jorge salió y detrás de el salí yo.
— ¡Ey! — dije frenando a Jorge.
— Que pasa...
— Que le pasa a Aitana. No esta bien....
— No se.... He intentado por todas partes preguntarle pero siempre me responde que quiere que le deje sola y que no quiere hablar con nadie.
— ¿Desde hace cuanto esta así? — pregunte preocupado.
— Una semana casi....
— ¡Joder!
Salí impaciente de donde estábamos a buscarla. La conozco y se que algo le esta pasando.
Salí por el pasillo principal a buscarla a su taquilla y no, luego a las piscinas, canchas de tenis, cafetería. Nada.
Fue cuando recordé el lugar que me había dicho que tenían en el instituto. Era como un callejón dentro de las instalaciones pero fuera del edificio en si.
Llegue a el y me la encontré sentada en el suelo fumándose un cigarrillo a la vez que miraba hacia el cielo.
